Huesos, ceniza, asesinato a sangre fría, huesos de niños camuflados, mezclados e incinierados con huesos de perros, gatos y otros animales, bajo el microscopio.
¿Y por qué nadie se preguntó si quien mataba y quemaba perros, gatos y otros animales, no podía también atreverse a matar y quemar niños? ¿No preguntaron ni dudaron del método?
Un informe tras otro, análisis contradictorios, un lenguaje burocrático oponiéndose a otro, y mientras tanto restos de huesos humanos resistiendo al fuego y a la muerte, hablando desde la propia muerte, hablando del asesinato a sangre fría de unos niños, otro asesinato cometido por el hombre en una sociedad llamada humana, civilizada. ¿Una sociedad de monstruos que cenan con mantel y cubiertos y cantan ópera después de los postres, a sangre fría?
A Lurdes Fidalgo, Teresa Izqui y 8 personas más les gusta esto.
ResponderEliminarJosé Antonio Fernández Sánchez: Con los recortes no tendrán los policías ni para lupas. Es una historia muy triste donde queda bien dibujada la complejidad del ser humano, en este caso, sus miserias.