lunes, 27 de octubre de 2025

LA ESCAPADA

Foto: J.X.


Como no se entendía con los vivos,

salía a pasear

y bailaba

con los muertos.

Cuando las palabras

le rechazaban,

cuando el deseo

no era correspondido,

encontraba siempre

un buen amigo

o una dulce novia,

en el jardín clandestino,

entre los muertos,

dispuestos a bailar

hasta el amanecer.

¿Querida, querido,

me permite otro vals?


domingo, 26 de octubre de 2025

LA DESVALIDA

 Foto: J.X.



                                                      I

Iba de una calle a otra,

volvía una y otra vez

a este o aquel bar,

extendiendo la herida

incurable

de su soledad.

Bebía un par de cervezas,

y ya se animaba,

y cantaba:

Sin amor,

sin deseo,

no te marchitas

como una flor,

ni eres

como el polvo de las alas

de una mariposa.

Sin amor,

sin deseo,

se te van muriendo

alma y cuerpo.


II

Pese a todo,

al alba,

nubes y pájaros siguen volando

por encima de casas, calles, bosques,

desiertos, ríos y mares.

En pueblos y ciudades,

continúan las canciones

de las desvalidas y desvalidos.

El refugio de la piel,

era piel de serpiente,

cuyo lengua venenosa

devora plegarias y canciones.

Sin embargo,

prosigue el canto, esperanzado,

en busca de otra piel,

acogedora y delicada.


domingo, 19 de octubre de 2025

LA CONSTRUCCIÓN DE UN SUEÑO

 Foto: Judith Xifré



I

Cuando tenía el espíritu

en contemplación visionaria,

quería construir

un sueño,

con ventanas,

balcones

y

puertas

abiertas,

todo abierto

de par en par

al espacio infinito.

Con tiestos de flores

en las ventanas,

plantas arrimadas a los balcones,

paisajes surrealistas

en las puertas,

y colores impresionistas

en las habitaciones.


II

Escogida al azar

una de las habitaciones,

el cuerpo de ella

descansaría sobre la hierba

de una pintura impresionista.

El cuerpo de él

se acostaría a su lado.

Oliendo a tierra húmeda,

ambos hallarían cobijo,

uno en el vacío herido del otro...,

sobre la hierba

y entre los árboles...,

bajo el cielo y las nubes

de un sueño...,

en la habitación de una casa

velada

por las ramas de los árboles.


domingo, 5 de octubre de 2025

CLAVADAS COMO DOS AGUJAS

 Foto: Judith Xifré



Las llevaba dentro,

clavadas.

Pero se removían

como dos agujas en las entrañas,

ambas de punta fina, suave

y, a la vez, despuntadas.

Clavadas hasta lo más hondo,

y sin embargo se removían,

en espiral,

hurgando en la herida incurable.


Llevaba dentro,

todo el deseo y abandono

de aquella noche de pena y perro joven.

Llevaba dentro,

todo el amor y abandono

de aquel último día en el hospital,

de dolor y perro vagabundo.