miércoles, 6 de julio de 2022

ESCRITO EN LA PARED DE UN CALLEJÓN

Foto: J.X.

No quería matarse escribiendo, ni haciendo otro trabajo cualquiera. Sólo quería matarse. De joven había visto muchas veces Hamlet en un teatrillo del barrio. Y tenía dudas. No sabía cómo hacerlo. Pero no quería matarse escribiendo.

El mayor castigo, a veces, no es la condena a muerte, sino la cadena perpetua a sobrevivir.


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