viernes, 4 de junio de 2021

EL PESO

 Foto: J.X.

Demasiado tarde para hablar, demasiado tarde para confesar, demasiado tarde para amar.

No era creyente, ni confiaba en las palabras, ni creía en la justicia humana.

Demasiado tarde para todo.

Demasiado tarde para hablar, repetía.

Ya no había nadie cerca, nadie en quien confiar. Nada que decir, más allá de las cuatro o cinco palabras de cortesía que intercambiaba haciendo un esfuerzo.

No sabemos qué es lo que debía confesar, lo que quería hablar.

Tanto silencio era un peso insoportable.

Sin abrir más el corazón ni la boca, murió solo, en el silencio frío de una habitación de Hospital.

Todas las palabras pendientes y las flores marchitas derramaron una lágrima por él al caer juntos en el abismo. No había nadie más allí cerca.


2 comentarios:

  1. Comentario de joségarvimoreras:

    En la solapa de tu relato hay un dibujo de Franz Kafka con un personaje que parece se ha deslizado de tu texto.

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  2. Comentario de "Lectora corriente":

    Y por desgracia, sólo tras derramar una lágrima sobre un ramo marchito, y muriendo, pudo librarse del peso.

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