LA DIFERENCIA EN EL BAR

Fotografía: Protesta por el encarcelamiento de Oriol Junqueras (manu fernández, elpais.com)

"Junqueras, Romeva, Cuixart, Sánchez, Bassa y Forcadell ingresarán en cárceles catalanas entre el miércoles y el jueves, según confirma Instituciones Penitenciarias", lee la hermana del informático en el móvil.

Es un primer paso, dice la dueña del bar.

A pesar de todo, sí, es un primer paso, añade el politólogo del barrio.

Mientras haya presos políticos no habrá una vida política normal, dice la sobrina de la peluquera.

¡Son políticos presos, no presos políticos!, advierte la cuñada del dentista.

¡A ver si ahora estos presos, aprovechando que mañana es miércoles, quieren compararse con los refugiados negros que vienen al puerto de Barcelona en el Open Arms!, replica la vecina taxista.

Hay algunos partidos políticos, con sus afiliados y simpatizantes, que no quieren la libertad porque se sienten mejor en la confrontación y la represión de la diferencia, comenta el periodista en paro.

Éste ha sido siempre el problema político de este país, desde el franquismo e incluso desde antes, la persecución del otro, del que es diferente: imponer y no compartir, esto es lo que afirmaba mi abuelo, apunta la nieta del anarquista.

Mi madre es diferente y cada mes tiene un novio nuevo, por eso la critican en el barrio, indica la hija de la bibliotecaria.

¡Niña, tu madre es una pitón, por no decir otra cosa!, exclama la cuñada del dentista.

Lo que decíamos: odio a la diferencia, indica la vidente del barrio.

Acabar con el otro, y si es un poeta "diferente" y solitario hay que destruirlo más todavía, advierte el poeta romántico del barrio, con voz cavernosa por algún resfriado de antología.

¡Y si tienes sentido del humor, peor!, apunta el humorista.

¡Marchando, un café espumoso y una copa de buen humor!, exclama la dueña del bar, poco inspirada hoy.
Complicado el humor en estos tiempos, advierte un desconocido.
¡Pero no imposible!, contesta el humorista.
Esperemos..., dice la dueña del bar

                                                             fOTOGRAFÍA: PROACTIVA OPEN ARMS