INSULTOS, OPEN ARMS, REFUGIADOS Y EL REGRESO DE LOS PRESOS POLÍTICOS

Fotografía: telecinco.es

"El asesor actual de Ciudadanos en la Diputación de León y el que fuera coordinador de la formación naranja leonés, ha sido detenido este martes en el marco de la operación anticorrupción Enredadera", lee la hermana del informático en su móvil.

¿A esto llamamos regeneración nacional “ciudadana”? Por cierto, he tenido que borrar dos publicaciones a causa de algunas barbaridades e insultos, explica el periodista en paro.

¿No podríamos criticar y argumentar sin insultar, aunque los criticados sean lo que sean e incluso mucho más?, pregunta la hermana del informático.

Recordemos que el insulto nos pone al mismo nivel de aquel o aquella a quien insultamos, suponiendo que se merezca tal insulto, comenta el politólogo del barrio.

¿Llamamos hijo de puta a alguien porque no sabemos o no queremos razonar?, se pregunta la nieta del anarquista.

Uf, un poco filosófico, pero las cosas están así, comenta la sobrina de la peluquera.

Las palabras, las palabras hay que cuidarlas y reflexionarlas, de lo contrario no saldremos nunca de la mediocridad y de la banalización y corrupción de todo, apunta la vidente del barrio.

¡Señor, señor, en qué manos estamos!, exclama el humorista.

¡No insulte al Señor!, replica la cuñada del dentista.

¡Ni a la Señora!, añade la vecina taxista.

¿Insultar a quién? ¡Señoras, que no me estaba refiriendo a sus Señores divinos ni a las Señoras santas, sino al futuro, sólo al futuro!, contesta el humorista.

Ver para creer, nos pasamos la vida insultando y descalificando a los demás, ¡y luego queremos escribir poemas solidarios!, se lamenta el poeta romántico del barrio.

Hoy llegan a las cárceles de Catalunya los presos políticos, y al puerto de Barcelona el barco de Open Arms, con los refugiados, a los que darán acogida el Ajuntament y la Generalitat, indica la sobrina de la peluquera.

¡Ni presos políticos ni refugiados, que todo es un cuento para idiotas y tontos útiles!, replica la cuñada del dentista.

¿Insultando otra vez en nombre de la "pureza nacional indisoluble rojigualda", como decía el novio ultra de mi madre?, pregunta la hija de la bibliotecaria.

¡Marchando, otro carajillo de anís plurinacional, digo, de Café de Colombia, Anís del Mono y Azucarera Española, y no es insulto, sino marcas reales!, anuncia la dueña del bar, riendo y derramando un poco de café en la mesa.

Fotografía: Proactiva Open Arms