Cuenta
la leyenda del parque de una ciudad, cuyo nombre no recordaremos (por
seguridad), que un mono -descendiente de otro mono, Pedro el Rojo,
que un día hizo un discurso en la Academia kafkiana-, preguntó un
día mediante el lenguaje de los signos (esos monos tienen la lengua
cortada): "¿Por qué la política y la religión, en caso de
desavenencias, sacan, no lo mejor, sino lo peor del llamado ser
humano, llegando a la agresión verbal y a la violencia física, a la
voluntad de exterminio del otro, y la palabra queda muerta, asesinada
por uno u otro o por ambos a la vez?"
Y
otro mono, muy viejo, contestó mediante signos: "Porque el ser
humano no desciende del mono, como se ha argumentado tantas veces,
sino de otro animal, el más mortífero desde la prehistoria: el
hombre, ese animal que ya enjaulaba a los monos para distraerse. Les
cortaban la lengua y los torturaban hasta la muerte para que no
pudieran contar jamás la verdadera historia del origen del hombre,
de su especie: la sangre, la sangre derramada, vertida por ese animal
del mal que es el hombre. No por el mono u otro animal."
Ferran Aisa Pàmpols
ResponderEliminar112 amigos en común
Amigo
Amigos
Ramon Bosch Boada
23 amigos en común
Amigo
Amigos
Juana Furió
17 amigos en común
Amigo
Amigos
Adrià Creus Boix
9 amigos en común
Amigo
Amigos
Ale Oseguera
111 amigos en común
Amigo
Amigos
Lurdes Fidalgo
7 amigos en común
Amigo
Amigos
Taller DocuMentalidades
4 amigos en común
Agregar a amigos
Araceli Pastor
2 amigos en común
Amigo
Amigos
Paco Y. Oliverio
205 amigos en común
Amigo
Amigos
Carlos-Esteban Resano Vasilchik
13 amigos en común