LA BARAJA MARCADA

"Brigada de Interior", "Policía política", "Cloacas de Interior, cloacas informativas, amenazas, grabaciones, persecución política a la oposición", ¿esto es una democracia?, preguntan en el bar del barrio.

La persecución es necesaria cuando se hacen propuestas que atentan contra la patria y la unidad, cuando hay ciudadanos que se convierten en enemigos, justifica la cuñada del dentista.

Y luego decían que los franquistas no sabían más que teología nacional..., ahí queda el pensamiento político en movimiento, como bailando el twist, replica el politólogo.

De todo hay en la viña del señor, ¡miserias y palos de la política!, responde la vecina que fiscaliza.

Decían los amigos de mi abuelo que casi todos los gobiernos no son más que grupos escogidos para detentar el monopolio de la violencia y servir a la economía de los poderosos, con sus leyes, falsos proyectos, falsas palabras y, si conviene a sus intereses, utilizar las armas y la represión, comenta la nieta del anarquista.

En beneficio propio. Servirse del poder. No servir y solucionar los problemas, sin dar palos de ciego ni jarabe de palo, apunta la vidente del barrio.

Hay países que han trabajado mucho a lo largo de los siglos en la promoción y perfección del Palo y la Baraja Marcada, advierte el humorista.

Ojalá cambie esto de una vez por todas y nos dejen vivir en paz, resume la dueña del bar.

¡Y sin palos!, añade la sobrina de la peluquera.