Y ahora ponemos rumbo a Oriente, en dirección a las estrellas, donde lo de menos, ahora, es creer o no creer en esta o aquella divinidad. Ahora, pasada la Navidad y con el primer día del Año Nuevo, ahora es ya tiempo de Reyes, pero de los otros, tiempo de Reyes Magos, los que nos devuelven a la infancia, cuando todo era inicio en la vida, comienzo, y nadie había muerto aún, cerca de nosotros. A ver qué nos traerán los Reyes, los Reyes Magos, este año, y lo dejarán en el balcón o encima de una silla..., lejos de la brutalidad bruta de los brutos de este mundo..., una silla con algún regalo..., al margen de lo que ya sabemos qué nos traerán después esos brutos, los hombres, cuando crezcamos y ya no podamos decir que nadie había muerto aún, cerca de nosotros.
El suplente del cronista
Comentarios en Facebook:
ResponderEliminarMarta Bosch Massaguer: Yo pido a los reyes la republica
Hace 23 horas ·
Castro: Yo también les pido la república!!!!!!!!!!!
Hace 21 horas ·
Jose L Ferraz: Yo ya tengo puesto mi sombrero dorado, el de la indolencia. Vengan los reyes por aquí, vengan por allá! soy un calcetín que era un calcetín al derecho...
Mery Sananes: En mis hábitos está colocar los regalos dentro de los zapaticos que están a la orilla de la cama, para que cuando despierten sepan que hay magias que perviven más allá de todo ese inútil sentido común que nos quieren imponer. Aquí en esta mi nueva posada estaré a las anchas y ojalá pueda colocar un mensajito de reyes en cada zapato que crea en los ritos que nos refrescan y nutren el niño que somos.