martes, 5 de julio de 2011
¿Y LOS CONFLICTOS DE INTERESES DE LOS POETAS?
Los poetas observan el conflicto millonario de los derechos de autor, las idas y venidas de la policía con los documentos y directivos de la SGAE, por asuntos, no artísticos, sino económicos, y se quedan perplejos.
¿Cuándo, se preguntan los poetas, se encontrarán también ellos en un conflicto semejante de intereses?
¿Cuándo, qué día será también noticia de primera página el laberinto invisible de sus derechos como autores de poemas?
¿Cuándo dejarán de vivir del aire mágico en los dominios de la poesía, cuándo dejaran de ser candidatos a la nada, personajes de odisea de segunda mano y muertos de frío entre bellas palabras? Cuando vendan más, responde el coro. Cuando el mercado los acepte como miembros de pleno derecho a ser consumidos.
Ah, es verdad, el poeta tiene la noble excelencia de la palabra sagrada, la noble función del canto lírico o general, el noble oficio de la palabra iluminada. Misión sagrada, a largo plazo, y por ello sin beneficio inmediato, impuro, que el dinero todo lo mancha. No lo recordábamos. El conflicto millonario de intereses, el suceso espectacular de los derechos de autor es para los otros, los buenos vendedores.
Pero no se preocupe: el talón de 62 o 63 euros por su obra poética, en caso de no tener conocimiento de la dirección actual del cementerio, se le mandará a la familia en agradecimiento póstumo a su labor. No es necesario que devuelva copia firmada de la factura-recibo de dicho abono. Respetaremos su silencio, su afán de pureza.
El suplente del cronista
Unos recaudan, unos cobran y otros lo miran: oficio de poeta.
ResponderEliminarYa lo decia Rilke en "Cartas a un joven poeta": Hijo mío, cuídese y permanezca en soledad, que sufrirá lo suyo.
ResponderEliminarLo verás, pero no lo tocarás: derechos de autor y poeta.
ResponderEliminarMucho hablar, pero, ¿qué vende, cuántos poemarios vende un poeta? Si no fuera por la colaboración desinteresada de los propios autores, no se publicaría ningún poemario en esta bendita tierra. Los editores no estamos para hacer obras de caridad. Aun gracias que dediquemos alguna colección a la poesía. Menos lamentaciones y más sentido del mercado, más obra vendible.como nos aconsejan desde arriba. Si no puedes vender un cuadro, no lo pintes, como dicen los conservadores ingleses.
ResponderEliminarNo te quejes, poeta. Éste es tu destino, apóstol de la palabra.
ResponderEliminarMe c... en la madre poesía que me parió
ResponderEliminarPor favor, no seamo desagradecidos a la palabra que nos ilumina, de noche y de día.
ResponderEliminarHidalgos, no seamos hideputas con la poesía.
ResponderEliminarhideputa.
ResponderEliminar(De hi, hijo, de, y puta).
1. com. desus. Hijo de puta. Era u. t. en sent. ponderativo.
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Y de los derechos de autor de los poetas, ¿qué?
ResponderEliminarA palabras necias, oídos sordos. Que os den morcilla en verso.
ResponderEliminarMenos burla y más derechos.
ResponderEliminarLos poetas son como las O.N.G. Hacen su labor social asumiendo que es sin ánimo de lucro. En fin, así es como parece que es.
ResponderEliminarUn saludo.