Franz Kafka, Dibujos
Abrimos hoy la Nueva Antología Poética de la Pensión Ulises
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«La España ha llegado a una decadencia grande, y yo, como buen español, desearía que hubiera medios hábiles de levantar el prestigio y dignidad de este pueblo, que merece mejor suerte». Así de desolado se mostraba Pascual Madoz en la carta que escribía a su amigo el general Juan Prim pocos meses después de que las bolsas europeas se cerraran a los títulos de deuda españoles. Asfixiadas las arcas públicas, el Gobierno había dejado sin pagar los intereses de emisiones anteriores. Los inversores no se lo perdonaron y el Estado español vio cortada su principal fuente de obtención de ingresos, la emisión de deuda.
(Guillermo D. Olmo, abc.hemeroteca)
Esperando que la lluvia anunciada al alba no se produzca durante el día, mientras un poco más tarde se vuelve a anunciar que, si tanto esperas que no llueva y abandonas toda cautela, acabarás empapado al atardecer y sucederá lo que esperabas que no sucediera hoy, aquella tormenta que te anunciaban al alba que se produciría, pero que esperabas no aconteciera durante el día, mientras andabas sin precaución ni cautela por las calles esperando a Godot, y aún no llovía.
La nieta del anarquista del barrio
Por si acaso, me he comprado un "impermeable" de moda, color fucsia, para lluvias, tormentas y otras debacles húmedas.
ResponderEliminarPrecavido y moderno
Cantando bajo la lluvia. Nadie podrá conseguir que no cantemos.
ResponderEliminarLa cantante calva
Vinieron las lluvias y yo sonreía en el claustro.
ResponderEliminarFraile descalzo, antes poeta
y así, en este teatro del absurdo, sumidos en un neo-existencialismo de río, como truchas dando vueltas en una fregadero político, atiborrados de "soma", sonrientes, con las pupilas dilatadas y el esfinter laxo, así, sin gracia, sin pena y sin gloria, acaba la sociedad conocida...
ResponderEliminar¿Alguien sabe si ha llovido ya la publicación en Wikileaks de los diskets de Rudolf Elmer, con la información de los supuestos políticos-defraudadores?
ResponderEliminarNo siempre la lluvia es buena, también la hay ácida.
ResponderEliminarPesimista
"Pesimismo" m. Arte de pesarse a uno mismo *
ResponderEliminarNunca antes se dio una levedad del ser tan leve... y tan no tan leve, pesimiotros hablando.
* enciclopedia consultada en los archivos de Jorge L. Borges
Pascual Madoz Ibáñez (Pamplona, 17 de mayo de 1806 – Génova, 13 de diciembre de 1870) fue un político español del siglo XIX.
ResponderEliminarEstudió en los escolapios de Barbastro y, posteriormente, Derecho en la Universidad de Zaragoza. Exiliado en Francia entre 1830 y 1832, se dedicó en París y en Tours al estudio de la geografía y de la estadística. Pudo volver a España tras la amnistía decretada por la reina María Cristina de Borbón, fijando su residencia en Barcelona, donde a principios de 1833 ya estaba al frente de las oficinas del Diccionario geográfico universal (Barcelona, 1829–1834) que en aquella ciudad se publicaba. Licenciado en Derecho en 1834, ese año concibe ya un plan para crear un Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de Ultramar (conocido popularmente por Diccionario de Madoz o, simplemente, Madoz), que lograría ver culminado en 1850.
Se puso al frente en 1843 de una coalición progresista de oposición a Espartero. Tras la Vicalvarada de 1854, el 9 de agosto fue nombrado gobernador de Barcelona. Volvió después a su escaño de diputado, presidió las Cortes, y el 21 de enero de 1855 se le confió el Ministerio de Hacienda. En esta ocasión presentó el famoso proyecto de ley de Desamortización, que consiguió ver aprobada.
(de Wikipedia)
"Texto de la ley de desamortización"(1-5-1855).
ResponderEliminarSe declaran en estado de venta, con arreglo a las prescripciones de la presente ley, y sin perjuicio de las cargas y servidumbres a que legítimamente estén sujetos, todos los predios rústicos y urbanos; censos y foros pertenecientes:
Al Estado.
Al clero.
A las órdenes militares de Santiago, Alcántara, Calatrava, Montesa y San Juan de Jerusalén.
A cofradías, obras pías y santuarios.
Al secuestro del ex Infante Don Carlos.
A los propios y los comunes de los pueblos.
A la beneficencia.
A la instrucción pública.
Y cualesquiera otros pertenecientes a manos muertas, ya estén o no mandados vender por leyes anteriores.
Respecto a la desamortización del llamado "Secuestro del ex Infante Don Carlos", téngase en cuenta la siguiente definición de "secuestro":
ResponderEliminarsecuestro.
(Del lat. sequestrum).
1. m. Acción y efecto de secuestrar.
2. m. Bienes secuestrados.
3. m. Der. Depósito judicial por embargo de bienes, o como medida de aseguramiento en cuanto a los litigiosos.
Dicc. RAE
En 1856, en un expediente llevado a cabo por el juzgado de Ciudad Rodrigo, varios vecinos de Aldea del Obispo aportan documentación y testigos para demostrar que ellos y sus antecesores eran renteros de las fincas pertenecientes al “secuestro del ex-Infante don Carlos” o sea a la “Encomienda de la Magdalena” desde antes de 1800 y así poder acogerse a las ventajas que la ley de desamortización concedía a renteros de rentas antiguas.
ResponderEliminarwww.javiersevillano.es