LA HUELGA DE HAMBRE EN NAVIDAD

el país.com.
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Al Qaeda reivindica la captura de los tres españoles en Mauritania.
Los tres cooperantes fueron secuestrados el pasado 29 de noviembre.
El grupo asume también el apresamiento de un ciudadano francés en Malí.

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BARCELONA (EUROPA PRESS)
El imputado en el caso de corrupción "Pretoria", Macià Alavedra, abandonó anoche la cárcel de Can Brians 2 después de reunir la fianza de un millón de euros dictada por el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, según confirmaron fuentes jurídicas.
Garzón decretó en la tarde del lunes libertad bajo fianza para Alavedra y también para otro de los principales imputados, Lluís Prenafeta, a quien impuso la misma fianza, y que podría abandonar la prisión dentro de unas horas, cuando haga efectiva la suma impuesta por el juez.

Nota
Un millón de euros de fianza, guardias civiles detenidos en Gibraltar, el ministro pidiendo perdón al Peñón, el secuestro de cooperantes y Al Qaeda, el ministro pidiendo silencio, barcos atuneros sin novedad en el frente, custodiados por los mercenarios entrenados y reconocidos por el ejército de las Españas, el ministro pidiendo paciencia en el mar y más allá.
Y Haidar, el ministro pidiendo colaboración, Haidar, que sigue "tocando las narices de España al no aceptar las comodidades que se le ofrecen (incluido un piso)...", comentan en el informativo matinal de "Radio Intereconomía". No citan la historia del famoso Sáhara español, hace muchos años abandonado a su suerte.

Día de la Inmaculada Concepción, también llamado Día de la Purísima.

En mi infancia, por las fiestas navideñas, a primeros de Diciembre salían ya a los quioscos los Almanaques de Navidad, aquellos mágicos tebeos o cómics "Extra de Navidad", dos o tres pesetas más caros, pero maravillosos con aquellas portadas blancas de nieve, casas adornadas, interiores confortables, con los pesebres iluminados y los Reyes Magos con sus paquetes, entrando furtivamente por la ventana o el balcón, y también el Árbol de Navidad rodeado de más regalos. En muchos casos, regalos sencillos, de economía modesta, pero cargados de ilusión, de esa ilusión que se ha perdido con el consumo desmesurado, la falta de fantasía y los años, que todo cuenta.

Como decíamos, Haidar sigue con la huelga de hambre en estos días de Navidad, ante la mirada estupefacta de lo ciudadanos libres, que sólo conocen estas cosas de oídas. Si lo hubiera hecho en su tierra, no nos habríamos enterado. Su lucha es pacifista, sólo arriesga su propia vida y no derrama la sangre de nadie más. ¿Qué más queremos los ciudadanos de los países libres? ¿No verlo de tan cerca, no enterarnos?

El suplente del cronista