Foto: J:X.
Era feliz cuando no estaba en este mundo, abstraído con los duendes, las hadas y los espíritus.
Pero el día en que unas fuerzas descomunales y siniestras lo arrancaron del otro mundo y lo encadenaron a éste, los desvíos más oscuros lo extraviaron en lo más profundo del bosque, donde no entraba la luz y la única salida era el abismo.
Una hormiga en la arena, dirigiéndose a su hormiguero, queda atrapada debajo del zapato de un caminante. Pero sobrevive gracias al laberinto de arena, y entra en el hormiguero, en los escondites construidos bajo tierra.
El caminante nunca lo sabrá.
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