Foto: J.X.
Sin más palabras para hablar sobre la vida y la muerte, ya es hora de retirarse en silencio, decía.
No obstante, de vez en cuando, para no desequilibrarse del todo en la cuerda floja, prosigue hablando y añade palabras abandonadas, palabras perdidas en la calle, sobre la vida y la muerte.
Palabras abandonadas, palabras perdidas en la calle, y recuperadas, como una rama enraizada en la pared más encrespada del precipicio, donde uno puede agarrarse para retrasar la caída mortal.
"Amb la humilitat que ja em pertoca, potser podré callar una estona, i, quiet i callat, tal vegada,
ResponderEliminartornar a sentir les altres veus...", però no, no vaig callar i encara no he callat. Potser és perquè estic arrapat a "una rama en el precipicio".
Jaime D. Parra
ResponderEliminarAriel Fridman
Rosa Lentini Chao
Tònia Passola
Efi Cubero
Alberto Gimeno
Mireia Puertas
Alicia Mercado-Harvey
Mariangels Esteve
Eduard Sanahuja
Marina Arrate Palma