Foto: J.X.
Al principio, no lo comprende. Los Reyes Magos murieron con la infancia.
Él nunca deja flores artificiales en el vaso de la estancia donde la novia muerta habita. Le ofrece siempre dos rosas que compra al kiosquero de las flores, en el cementerio, cada semana.
Sin embargo, un día una mano amiga depositó un ramo de flores de tela de varios colores en el otro vaso de la estancia donde ella habita.
Es verdad, por otra parte, que él hace algunas semanas que no se siente bien y no va a visitarla. Por eso mismo, a lo mejor, ella ha creído conveniente dejar esta flor de tela roja en el balcón, como recordatorio. Para reclamar las dos rosas blancas del kiosquero, que, desde hace unas semanas, no perfuman su estancia.
Isabel Torras Torres
ResponderEliminarAlberto Gimeno
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Efi Cubero