VENTAJAS Y DESVENTAJAS DEL REFERÉNDUM

Tiene sus ventajas y desventajas la crisis política y social que plantea el referéndum en Catalunya, indica el politólogo del barrio.

¿Ventajas y desventajas? ¿Cuáles? ¿Ahora usted también es vidente engañabobos?, pregunta la cuñada del dentista.
¡Oiga, no insulte!, protesta la vidente del barrio.

Tranquilas, señoras, ahora lo explico, dice el politólogo: ¿Es malo y negativo provocar una situación de crisis cuando una familia cae en decadencia, se vicia por dentro, se degrada y enferma por falta de comunicación? A lo largo del tiempo, en el seno de esa familia se habrá opinado mucho sobre los problemas de los otros, de los demás, problemas ajenos que, al ser distantes, lejanos, deberán resolver esos otros. Pero nunca han hablado ni discutido sobre sus propios problemas, los problemas que van corrompiendo la relación de la familia. Pues bien, el referéndum ha provocado esa situación de crisis, que, aun siendo conflictiva y desagradable en algunos aspectos, a la larga podría acabar siendo una catarsis social, una liberación de aquello que estaba reprimido y no se había dicho, añade el politólogo.
¡Esto parece un psicoanálisis, como los que mi madre aplica a sus novios!, se ríe la hija de la bibliotecaria.

Este referéndum está provocando discusiones familiares muy fuertes, ha roto amistades, provoca incluso divorcios, despidos, afirma la fiscal del barrio -que no es fiscal, sino vecina que fiscaliza, aclara la dueña del bar.

Mucha imaginación, señora. ¿No será ahora que el referéndum es una excusa para que algunos y algunas salgan corriendo del matrimonio o de casa, cuando en realidad ya hacía tiempo que querían hacerlo?, pregunta el humorista.
¿Un referéndum como ruptura de conservadurismos de todo tipo? Cuando algo se rompe por un referéndum, amistades, matrimonios, empresas, etc., será que ya no andaban muy sólidos los lazos que los unían, ¿no?, comenta la nieta del anarquista.

Es lo que dice mi novia, apunta el poeta romántico del barrio.
¿Cómo? ¿El poeta con novia?, pregunta la hermana del informático.
Tiempos de cambio, señoras y señores, que uno puede ser romántico, pero silba también alguna canción de Bob Dylan, contesta el poeta.

¡Caray, con razón tanto poema!, exclama la vidente.

¡Calle, calle, no me espante a las musas!, dice el poeta, sonriendo.
Volviendo al tema, ¿ese referéndum no podría ser algo alegre y divertido, sin estas maldiciones y amenazas que lo vuelven maldito?, pregunta la sobrina de la peluquera.

No, no y no, advierte la vecina que fiscaliza.

Eso es, estoy de acuerdo. Opinemos y discutamos sobre los problemas de los demás, los lejanos, con objetividad, y que nada ni nadie nos interrumpa una buena digestión de la comida familiar, aconseja la cuñada del dentista. De lo contrario, medicina, jarabe de palo, por el bien de toda la familia, añade.