¿TAMBIÉN HAY ESPÍAS EN EL LAVABO?

Una chica del barrio se ha subido a una silla del bar y ha preguntado: ¿Nos van a grabar y a seguir hasta el lavabo en busca de pruebas sediciosas?

Buena pregunta, dice la sobrina de la peluquera.

Esta chica debe ser de la CUP, todos anarquistas y separatistas, murmura la cuñada del dentista.

Es lo que dice mi cuñado cuando oye frases anticonstitucionales por la calle, añade la fiscal del barrio, que no es fiscal, sino vecina que fiscaliza por tiendas y bares, apunta la dueña del bar, por si acaso.

Mañana verbena, señoras y señores, ¡cuidado con los petardos!, advierte el poeta romántico.

¡El petardo lo será su madre!, replica la cuñada del dentista.

¿Cómo dice...?, pregunta asombrada la nieta del anarquista.

Calma, calma, que el poeta se refiere al petardo en sí, aclara el humorista.

Mañana será otro día, ¡pero sin ti, petardo, y con verbena!, anuncia la vidente del barrio.

¡Esto es lo que dice mi madre cuando rompe con un novio!, exclama la hija de la bibliotecaria, riendo y brindando.

Rían, rían, que no saben lo que les espera, sentencia la cuñada del dentista.