Dicen
que incluso el gordo de la lotería es amargo y duro de pelar en el
PSOE, comenta la hermana del informático en el bar del barrio. Y lee
(elperiodico.com):
"El
premio de la Lotería de Navidad que ha recaído este jueves en la
sede del PSOE, en la madrileña calle de Ferraz, ha generado malestar
entre los trabajadores del partido, ya que los décimos con el Gordo
eran regalados y no se habían repartido entre todos los empleados.
Según
han confirmado a Europa Press fuentes socialistas, los cinco décimos
con el número 66.513 que llegaron a Ferraz habían sido regalados
por la administración del Paseo de la Esperanza, donde se había
comprado el número 'oficial' que juega el PSOE. Sin embargo, según
estas fuentes, dos de esos décimos se repartieron en
participaciones, no en toda la casa, y otros tres se lo quedaron tres
trabajadores del departamento de administración, entre ellos el
gerente del partido, Goyo Martínez.
COMUNICADO DE LA GESTORA
En
un primer momento, fuentes de Ferraz explicaron que los agraciados
eran todos trabajadores de la casa y entre ellos no había ningún
dirigente político. "Felices porque muchos trabajadores/as de
la casa en Ferraz han sido agraciados con el gordo de Navidad. Un
gran final para un año difícil", fue su anuncio en Twitter.
Posteriormente,
vista la polémica, la gestora socialista ha emitido un comunicado en
el que ha asegurado que "el PSOE como organización no
administra, distribuye o gestiona Lotería de Navidad". También
ha explicado que "son los propios trabajadores y trabajadoras
los encargados de la administración, distribución y gestión del
número jugado" (otro número) dentro del partido, el 91.674,
que no ha resultado premiado. Sin embargo, en el comunicado se
precisa que "algunos trabajadores y trabajadoras" de Ferraz
"a título personal" han sido agraciados con El Gordo (del
otro número, el no repartido)".
Es
la tradición de no repartir lo que es de todos, dice la sobrina de
la peluquera.
Ni
cuando la suerte les es favorable, saben repartirla y disfrutarla,
comenta la vidente del barrio.
Pues
dicen que hay otro número de lotería que ha sido repartido entre
todos, pero, ¡oh, sorpresa!, resulta que éste no ha sido el
premiado, explica la hija de la bibliotecaria.
La
avaricia rompe el saco, apunta el poeta romántico.
¡El
gordo de la Loteria de Navidad, duro de pelar como si fuera un pavo o
un pollo del año pasado!, advierte la dueña del bar.
¡Qué
país!, ¡paren el tren, que me bajo donde sea, pero lejos!, exclama
el humorista.
En un annus horribilis, hasta cuando les sonrìe la suerte tienen problemas. Esto de los dècimos funciona así, lo se de cuando trabajaba, comprábamos 12.000 euros de lotería para hacer participaciones y el lotero nos regalaba tres o cuatro décimos al azar que se quedaba el jefe. En el caso del PSoE de Madrid, me da que esto acabará en los tribunales, o sinó al tiempo.
ResponderEliminarsalut