CANDILEJAS, EL SALÓN DE LA INFANCIA Y ADIÓS A LAS ARMAS

El circo y otras actividades lúdicas substituirán al ejército en el próximo "Salón de la Infancia" de Barcelona, comenta el politólogo del barrio.

La hermana del informático lee en un periódico digital: "La presión de Ada Colau ha provocado que el Ejército y los diferentes cuerpos policiales no estén presentes en la edición del Salón de la Infancia de Barcelona, que se celebra entre mañana y el 4 de enero.”

Como el circo, añade la vidente del barrio.

Una vergüenza, otro desacato más, advierte la fiscal del barrio.

Lo mejor para los niños es que jueguen y se eduquen lejos de las armas, indica la sobrina de la peluquera.

Nuestro ejército es de salvación y de ayuda, como siempre hemos hecho en Irak y otros países, ¡que no se quieren enterar!, exclama la cuñada del dentista.

“¡No te quieres enterar, ye-yé!”, cantaba Conchita Velasco en una película, indica el poeta romántico.

La canción se titula “Chica ye-yé”, y la cantaba en la película “Historias de la televisión””, recuerda la vecina cinéfila.

Nada, nada, para los niños teatro y circo. Si los gobiernos quieren ejércitos, allá ellos, apunta la nieta del anarquista.

“Mi madre tuvo un novio, / capitán de marina, / un día embarcó rumbo a China / y ya no volvió más”, canta la hija de la bibliotecaria.

Me encantan los acróbatas y los trapecistas, apunta la dueña del bar.

¡A volar, pues, de un trapecio a otro, con referéndum y sin ejército, digo, perdón, sin red!, exclama el humorista del barrio.