OTRO EQUIPO ES POSIBLE: VATICANO, TUPINAMBA, AMATLLER, JUNCOSA, ELGORRIAGA, LLOVERAS, BOIX, SOLSONA, NESTLÉ, SUCHARD Y BATANGA

La hermana del informático mira el móvil y lee en internet:

Ciudad del Vaticano. Estado independiente, con sólo 900 habitantes, cuyo idioma oficial es el latín, aunque el idioma más hablado es el italiano. Su moneda actual es el euro. Como es un Estado teocrático, no tiene Parlamento democrático. No existe el voto femenino (ni el del ciudadano corriente), dado que el único proceso electoral se da en el cónclave religioso, por delegación divina, donde el Sacro Colegio Cardenalicio elige a un nuevo pontífice.

Por lo tanto, la máxima autoridad del Vaticano y jefe de Estado del mismo es el sumo pontífice (poder ejecutivo, legislativo y judicial, uno y trino, como la santísima trinidad), por lo que la Santa Sede o Ciudad del Vaticano puede ser considerada como la única teocracia de Occidente.

¡Caramba, que son chocolates Tupinamba!, exclama el humorista del barrio.

¡No, que son Batanga!, responde con rima el poeta romántico.

¡De todas maneras, chocolate Lloveras!, como dice mi madre, añade la hija de la bibliotecaria.

Señoras y señores, menos chocolate y más respeto, advierte la fiscal del barrio.

¡Así, así de vaticanista y recio querría un gobierno para este descreído país!, responde airada la cuñada del dentista.

Estamos en ello, no lo dude, dice con sarcasmo la sobrina de la peluquera.

¡Menos burla y más respeto al concordato del 53, de Martín Artajo, o se lo digo a Fernández Díaz!, advierte un cliente desconocido del bar, con gabardina y gafas oscuras.

¡Entre Vaticano, Concordato, Tupinamba, Lloveras, gabardinas, gafas oscuras y Batanga, vaya chocolatada de país que tenemos!, apunta la nieta del anarquista.
Y nos dejábamos, ¡chocolates Solsona y Juncosa, Amatller y Jaume Boix, el relleno de Elgorriaga,  y el fino suizo Nestlé y el de Suchard!, exclama el humorista.

¡Menos chocolates y marchando otra cerveza, / que es dorada y Estrella!, versifica la dueña del bar, alegre y estimulada por tanta rima libre, achocolatada.