080 POESÍA, 080 BARCELONA FASHION, DISTRITO POSTAL Y LICOR DE GUINDAS

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080 no sólo es un desfile de modas. Cuando llegan estas fechas y se inaugura la semana del 080 Barcelona Fashion, al politólogo del barrio le divierte recordar que esta marca, 080, es el prefijo de Correos de Barcelona.

Y el de los bomberos, también el de los bomberos de esta ciudad, añade la sobrina de la peluquera.

Ah, muy bien, pero no olvidemos que 080 fue también el título de una revista: Poesía 080 Barcelona, que se anticipó unos años a la famosa marca 080 Barcelona Fashion, recuerda el poeta romántico del barrio.

¿Poesía?, por favor, seamos serios y no inventemos cosas. Esta Semana de la Moda se celebra cada año con un despliegue enorme de propaganda, de fotografías, y nunca veo a poetas desfilando por ninguna pasarela, ¿creen que realmente existió esta revista de poesía?, pregunta la cuñada del dentista.

Querida amiga, no se fíe de los poetas, que son todos unos fingidores (por no decir farsantes), advierte la fiscal del barrio.

Fingidores, en todo caso, fingidores, como decía Fernando Pessoa, pero no farsantes como el último novio de mi madre, apunta la hija de la bibliotecaria.

¿Que era portugués el novio de tu madre?, pregunta la cuñada del dentista.

Sí, y cantaba saudade y bebía licor de guindas, replica la hija de la bibliotecaria.
Miren este titular de "La Vanguardia", dice la hermana del informático: Las marcas y diseñadores del 080 Barcelona Fashion facturan 130 millones de euros.
¡Igual que los poetas, que no saben nada de emprendeduría y gestión poéticas!, comenta la fiscal del barrio.

Tranquila, señora, que tiene razón el poeta romántico: los poetas desfilaron antes que las modelos en la pasarela Poesía 080, y además hay reseñas que lo documentan; otra cosa es que no obtengan beneficios, explica la librera del barrio.

Malos tiempos para la lírica, decimos siempre. Pero, ¿hubo alguna vez buenos tiempos?, pregunta la nieta del anarquista.

¡Caramba, dicen que los trovadores se lo montaban muy bien con las damas!, exclama el humorista.
¡Siempre igual, frivolizando!, contesta la cuñada del dentista.

Ya me lo decía mi madre, "pon un bar, hija, y déjate de poesías y de novios zalameros", cuenta la dueña del bar. 

Fotografía: www.escritoresreconditosmistral.blogspot.com