LA MULTA SANITARIA Y LA POESÍA

Hoy, en el bar del barrio, nadie estornuda por miedo a la multa sanitaria que el presidente de la Organización Médica Colegial española ha propuesto para los españoles que se atrevan a estar enfermos o estornudar en el lugar equivocado.

-Si estornudo en la calle, ¿me van a multar?, pregunta la dueña del bar. 

-Y si voy a urgencias un mal día, mal día para ellos, el personal sanitario (ya saben, los recortes, problemas familiares, etc.), y mal día para mí (ya saben, dolor, los recortes, problemas familiares, etc.), ¿me pondrán una multa?, plantea la sobrina de la peluquera.

-Si leo un poema en el consultorio del Hospital, ¿seré sancionado con una multa?, interroga el poeta romántico del barrio.

-Y si voy al Hospital para acompañar al poeta enfermo y estornudo por alergia a la poesía, ¿seré multado?, pregunta el humorista.

-Oiga, que yo no estoy enfermo y sé ir solo al Hospital con mis poemas!, replica el poeta.

-Señores, señores, no bromeen, que esto es muy serio y hay gente que abusa de todo cuando es gratis (la enseñanza, la medicina, la visita a los museos, etc.), dice la cuñada del dentista. 

-Y la poesía, nada hay más gratis que la buena poesía, y hay gente que abusa!, exclama el poeta romántico.

-Gratis y gratuita, arte de otros tiempos, dice el politólogo.

-Será usted el que vive en otro tiempo con tanto análisis político!, responde el poeta.

-Y nadie habla del cardenal Rouco, que ya nos anuncia que: "Hay que superar para siempre la Guerra Civil: los hechos y las actitudes que la causaron, y que la pueden causar ", lee en el periódico la cuñada del dentista.

-Es decir, que podemos provocar otra guerra civil si nos portamos mal y votamos, dice la hermana catalanista del informático.

-Estornudes cuando estornudes y donde estornudes, serás multado por estornudar públicamente a destiempo y en el lugar equivocado, indica el marido de la profesora de física. 
-Ya lo decía Bertolt Brecht: "¿Y dónde está mi casa?", recita la nieta del anarquista.

-Otro poeta en el bar, me voy al teatro!, exclama el humorista del barrio.