HUMOR NEGRO DE POETAS (A MODO DE HOMENAJE A LEOPOLDO MARÍA PANERO Y XAVIER SABATER)

Dibujo: Marine Walon

En el barrio hay poetas que andan con el humor negro subido, desconfiando más que nunca de la peligrosidad de editores, agentes literarios, críticos y periodistas culturales que no responden ni atienden a sus plegarias y, si lo hacen y las atienden, dicen que elogian sus experimentos poéticos y su dedicación desinteresada al noble arte de la poesía, por desgracia siempre tan inútil y extemporáneo, añaden, y les explican con afecto paternal o maternal que es obvio que no conocen las imperiosas leyes del mercado, ni las crisis ni las corruptelas, a todos los niveles. 
Entonces, sólo entonces los poetas del barrio dicen que comprenden las palabras de santa Teresa, citadas por Truman Capote:
Se derraman más lágrimas por plegarias atendidas que por las no atendidas.

Este año, casi cada semana cae un poeta, de ahí tanta desconfianza en el barrio. 
Ahora caen también Leopoldo María Panero y el poeta catalán underground Xavier Sabater, que transgredió los límites de la poesía y entró en la "polipoesía", ambos representantes de las poesía "más transgresora", como indica David Castillo en su artículo En la mort de l'heterodòxia (El Punt-Avui, 7.3.2014), donde también nos recuerda que, en 1984, murieron el mismo día Joan Vinyoli y Vicente Aleixandre. 

Alarma lírica. En el barrio hay poetas que dudan y temen seguir escribiendo poesía, y algunos ya se preguntan: 
¿Los narradores viven más que los poetas?

Este suplente del cronista, sin embargo, no tiene demasiado miedo, aún, y sigue escribiendo delitos poéticos y otras historias lírico-misteriosas (casi terroríficas y por tanto peligrosas). 

En caso de no poder contarlo durante muchos días más, no me despido de vosotros o de ustedes, pero sí que aprovecho ahora para agradecerles la lectura, el tiempo dedicado, no sea que después jugando al escondite nos extraviemos y no volvamos a encontrarnos (perdonen el humor, o la tristeza, que diría César Vallejo).