Ferreres (elperiodico.com)
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Provocaciones: Unos, a machetazos, como dice la secretaria general del PP, y otros, como Sánchez Camacho, proclaman que
vivir en Catalunya es ya como vivir en el País Vasco bajo la amenaza
y el terrorismo de ETA. Sin embargo, en las calles y casas de
Catalunya sigue la convivencia pacífica, diga lo que diga el otro,
el ministro del Interior y sus malas navidades en Barcelona y sus furibundas discusiones con primos y cuñados sobre la consulta, según
explicó a todo el mundo. Mientras otros, en el bar del barrio, dicen que "tenemos la suerte de
tener amigos y amigas independentistas, federalistas, unionistas,
anarquistas, nihilistas, existencialistas, creyentes, ateos,
místicos, agnósticos, artistas, novelistas, poetas, bodegueros y panaderos".
En Barcelona y más allá, a día de hoy.
Provocaciones: Unos, a machetazos, como dice la secretaria general del PP, y otros, como Sánchez Camacho, proclaman que
vivir en Catalunya es ya como vivir en el País Vasco bajo la amenaza
y el terrorismo de ETA. Sin embargo, en las calles y casas de
Catalunya sigue la convivencia pacífica, diga lo que diga el otro,
el ministro del Interior y sus malas navidades en Barcelona y sus furibundas discusiones con primos y cuñados sobre la consulta, según
explicó a todo el mundo. Mientras otros, en el bar del barrio, dicen que "tenemos la suerte de
tener amigos y amigas independentistas, federalistas, unionistas,
anarquistas, nihilistas, existencialistas, creyentes, ateos,
místicos, agnósticos, artistas, novelistas, poetas, bodegueros y panaderos".En Barcelona y más allá, a día de hoy.
Sesión especial en la Filmoteca de Barcelona para los marines del PP
A machetazos!, exclama la tarzana del PP de los monos.
ResponderEliminarCataluña, terrorista y sanguinaria. Tiempo al tiempo.
ResponderEliminarEs lo que quieren algunos. Una Catalunya terrorista para poder reprimir y exterminar el catalanismo pacífico. Para exterminarlo todo, excepto las sardanas las fiestas de guardar. Como en los buenos tiempos.
ResponderEliminarPues sí, señora, era mejor aquel tiempo, en que podías bailar sardanas sin tanto jaleo catalán. Bailabas sardanas como si bailaras flamenco, jota, tangos o boleros, sin darle mayor importancia, bailar por bailar, que es lo sano y no corrompe las mentes con tanta farsa política!
ResponderEliminarExacto. Esto es lo que ocurre por tener presidentes que han perdido la razón, como dice muy bien el gallego con pepitoria de ahora, no el franciscano de antes.
ResponderEliminarLástima que los intelectuales catalanes sea tan aburridos y sólo hablen en privado! Ah, si estuvieran aquí Maria Aurèlia Campmany, Joan Fuster, Pedrolo, Espriu, Pere Quart, Vinyoli, incluso Pla y no sé si Dalí!, al menos sería más divertido. Claro que tenemos a Jordi Llovet y algunos más, pero se les ve tanto el plumero cuando cantan y bailan!
ResponderEliminarUn respeto y valoremos en sus justos términos la opinión respetable de cada uno. No hagamos como los que pierden la razón, sin respeto alguno. Sano y respetuoso contraste de pareceres, como dice mi padre con todo el respeto.
ResponderEliminarHay una obra de teatro de Sartre que en la España de los sesenta aún era citada en los periódicos com "La p... respetuosa".
ResponderEliminarCírculo de masones decadentes, que desprecian a la vez que envidian todo lo español que llevan en la sangre!
ResponderEliminarRápido, me pido ya una transfusión de sangre, enseguida, una que no sea de la selección roja española balompédica.
ResponderEliminar¡Mejor que aclaréis las cuentas de Neymar! ¡Vaya trapisondos trapisondistas!
ResponderEliminarEso, eso.
ResponderEliminarYa estamos con el fútbol, alienando las mentes de toda posibilidad dialéctica de evolución.
ResponderEliminar"Jarabe de palo", no era sólo el nombre de un conjunto musical.
ResponderEliminarjarabe de de palo.
ResponderEliminar1. m. coloq. U. para aludir a una paliza como medio de disuasión o de castigo.
jarabe de pico.
1. m. coloq. Palabras sin sustancia, promesas que no se han de cumplir.
2. m. coloq. Cuba. pico de oro.
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Escoba y pandereta, Viva España!
ResponderEliminarYo tenía un sueño...
ResponderEliminarAnda, vete a dormir...
ResponderEliminarMasones, catalanistas y payasos, ¿quién da más?
ResponderEliminarSin más palabras: queda concedido el divorcio a la española y te quedas sin piso y sin paga.
ResponderEliminar"siempre la exageración- en todos los campos semánticos- povoca la monstruosidad de la recepción por parte de las "masas" desprevenidas"!
ResponderEliminarEn este curioso desembarco, los aguerridos navegantes debían ir a contraviento (y tal vez incluso a contramarea --¿la marea humana?) porque normalmente los desembarcantes llegan por mar y estos llegan del páramo interior, sobre todo del páramo mental. A ver si al final se ahogarán en la charca del despropósito.
ResponderEliminarPero doy fe que el que tenía razón era ese del Interior cuando habló de la división navideña en las familias: mis cuñados se pelearon por la "carn d'olla" y mis hijos contaban cuántos "galets" les tocaban a cada uno; ya no digo el capón, con solo dos alas y dos patas: un expolio como el corredor Mediterráneo. Vaya, que el del Interior es un lince!
Me lo ha dicho mi tieta:
ResponderEliminar-Entre cuñados y cuñadas, primos y primas, hermanos y hermanas, esposas y maridos, abuelos y abuelas, cocido madrileño y caldos manchegos, "brou i cava català", "carn d'olla i torrons", Abad, Aromes de Montserrat y machetazos, más de uno ha perdido la razón en los claustros de conventos y en interiores de ministerios menos sagrados.
¡Ya están aquí, llegaron ya,
ResponderEliminardice la canción de Cristobal Colón,
que no era italiano ni catalán,
ni judío ni masón,
sino un bravo español!
Rafael Blanco: Y todo lo que termine en ista!!! jaaajajajaja
ResponderEliminarHace 6 horas · Me gusta
José Miguel Colmenero García: Oño, mariloli ahora defensora de la memoria histórica
Hace 5 horas · Me gusta
Javier González: En Barcelona hay de todo, como bien dices. Hay, por ejemplo, un alcalde que cobra una pasta espeluznante y sangrante para un país de 6 millones de parados. Un alcalde que se niega a darle una calle a Antonio Samaranch, un tipo que ha hecho más por Barcelona que lo que podría hacer el alcalde que se lo lleva muerto en 1.000 de sus mediocres y trinconas vidas, si pudiera llegar a vivirlas. Samaranch logró traer a este país los únicos Juegos Olímpicos que se han celebrado en España. Y los trajo para Barcelona, cambiando para siempre y para muy bien la ciudad. El alcalde se escuda en que no "hay el mínimo consenso" entre los grupos para dale una calle. Lo que, de ser cierto, define la catadura moral del cabildo de la ciudad condal. Por lo visto Samaranch, a ojos del alcalde con sueldo de banquero, no era lo suficiente "catalán excluyente". Samaranch dejó pruebas de ser y sentirse tan catalán como español, y viceversa. Y esto, no se perdona. Sobre todo si eres un mierda.
ResponderEliminarHace 12 horas ·
Ramon-Ignasi Canyelles: Comparto
Hace 9 horas ·
A diferencia del PP, como bien dices. Dicen los mejor informados que Bárcenas y Blesa son también de CiU.
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