"¿Existe la democracia? ¿Todos somos demócratas o todos somos mafiosos?
Si nadie quiere la concordia..., si nadie quiere el reconocimiento mutuo y siempre nos molesta la diferencia y la libertad del otro...,
si todos somos partidistas intolerantes..., si la libertad sólo es respetada cuando nos interesa, ¿por qué seguimos llamándonos demócratas y no mafiosos?
Por lo menos, los mafiosos juegan abiertamente con las cartas marcadas y no se disfrazan de falsos demócratas, esos que sólo hablan de libertad, leyes y constituciones cuando están en peligro sus chiringuitos o partidos únicos e indivisibles, y desprecian el derecho a la libertad de los demás, sobre todo cuando son más débiles."
Eso es lo que decía una pancarta pisoteada.
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