Cine Latino, en el sótano de una escalera, entre otros dos cines: el cine Ramblas y el Principal Palace. Situado en la parte baja de las Ramblas de Barcelona, frente a la calle Escudellers y la estatua de Pitarra. Al otro lado de la escalera, en otro subterráneo, la Gimnástica, local de billares y hombres oscuros, y unos futbolines antiguos, demasiado largos, con el terreno de juego abombado, y las bolas del futbolín demasiado duras y picadas por el uso.
Los niños preferían los futbolines modernos, con el terreno de juego más corto y las bolas de plástico, sonoras, haciendo ruido de gol cuando entraban en la portería.
Cine Latino, cine de barrio donde proyectaban películas antiguas que ya no era fácil ver en otros cines de Barcelona: Los tambores de Fu-Manchú, El capitán Marvel, y otras maravillas.
Pero siempre hay algún problema en los encantamientos de la infancia, sobre todo cuando vas solo al cine o a las atracciones de feria: eran los hombres oscuros, esos hombres solos que también parecían niños haciendo cola en los cines o en los caballitos y autos de choque. Pero que más tarde, una vez dentro del cine y con las luces apagadas, se transformaban en monstruos y se parecían al asesino de la película que estábamos viendo, encantados.
Y sus manos se volvían peligrosas, como en la película, y te tocaban y te sentías violado. Te levantabas, avergonzado, y cambiabas de butaca, pero ellos te seguían y se sentaban otra vez a tu lado. Te volvías a levantar, nervioso, airado, con la voz infantil gritabas no sé qué, provocativo, y era entonces cuando aparecía el acomodador con la linterna, enfocaba el lugar del delito y el monstruo desaparecía, se iba a la calle a perseguir a otros niños solitarios, a los niños que iban solos al cine.
Eso ocurría con las niñas, te habían advertido los mayores, pero nadie te había dicho que eso mismo ocurría también con los niños. Y cuando llegabas a casa no decías nada porque te sentías extraño, manchado, oscuro como aquellos hombres oscuros que iban solos al cine.
Y sus manos se volvían peligrosas, como en la película, y te tocaban y te sentías violado. Te levantabas, avergonzado, y cambiabas de butaca, pero ellos te seguían y se sentaban otra vez a tu lado. Te volvías a levantar, nervioso, airado, con la voz infantil gritabas no sé qué, provocativo, y era entonces cuando aparecía el acomodador con la linterna, enfocaba el lugar del delito y el monstruo desaparecía, se iba a la calle a perseguir a otros niños solitarios, a los niños que iban solos al cine.
Eso ocurría con las niñas, te habían advertido los mayores, pero nadie te había dicho que eso mismo ocurría también con los niños. Y cuando llegabas a casa no decías nada porque te sentías extraño, manchado, oscuro como aquellos hombres oscuros que iban solos al cine.
Cine Principal Palace y Cine Latino:
ResponderEliminarUn nou incendi del Teatre Principal, el 4 de novembre de l'any 1915, va marcar l'inici de la seva desaparició com a teatre de grans esdeveniments teatrals. Reconstruït, ja no va recuperar el prestigi anterior. La seva capacitat era llavors de 1.600 seients. El 7 de març de 1919 va començar a funcionar com a cinema, amb el nom de Principal Palace, però fent encara espectacles teatrals i musicals. Els 1924 i 1933 (el 18 de setembre) va patir els seus dos darrers incendis que van alterar totalment la seva estructura actual. L'1 de juny de 1934 va obrir aquesta etapa amb la revista Las mujeres del zodíaco.
El 5 de juny de 1896, al saló de descans s'hi va presentar el Kinematograph, una variant de l'aparell dels Lumière, que va constituir la primera mostra pública de fotografia en moviment feta a Barcelona --al desembre del mateix any, els Lumière van presentar el seu invent al taller del fotògraf Napoleon.
De 1935 ençà, s'hi alternaren el cinema, les varietats i el "gènere ínfim", juntament amb revistes, sarsueles i obres de teatre. Tot i el to baix de la programació, encara van tenir-hi lloc estrenes com la de "Doña Rosita, la soltera", de García Lorca, amb la companyia de Margarida Xirgu.
El 1939 va "espanyolitzar" el seu nom com a Principal Palacio i el 24 d'abril de 1943 va obrir una nova sala de cinema, més petita (490 butaques), amb el nom de Cine Latino. Una part de l'edifici va allotjar un frontó (el Jai Alai), una sala de billar (Billares Monforte). A una sala d'una planta superior va funcionar un cabaret (el Cúpula Venus), que en l'actualitat ocupen els Billares Monforte, i en una de les plantes hi havia un casa de cites.
Després d'unes reformes, dirigides per Antoni Bonamusa, i ja en mans de l'empresa Balañà, el 10 de setembre de 1979 s'obrí com a cinema amb dues sales: la principal, anomenada Pantalla 1, amb 991 seients (s'hi donà "Moonraker") i la Pantalla 2 a la sala de l'antic Latino, amb 400 butaques (s'hi donà "Tarántula"). La sala gran tancà com a cinema el 1986 (l'1 de maig) i la petita, el 1988 (2 d'octubre), tot i que va hostatjar una sala de cinema X.
(Fragment)
Solía ir al Padró, pero allí todo era familiar y de bullanga...Supongo que algún caso también se habría dado.
ResponderEliminarsalut
Y muchos de nosotros dabamos gracias al cielo por existir, los cines Union, Barcelona, Arnau, Capitol, Malda´, Centrico, Diorama....que nos pernitian aliviar nuestra curiosidad los sabados y domingos en sesion doble.....
ResponderEliminarDespues de mayores, ya descubrimos las bocas de foro de la platea del Liceo o los servicios del Camp Nou entre tiempo d partido.