Algunos medios de comunicación españoles descalifican el fallo de un jurado popular, contra un caso de presunta corrupción política, mediante fotografías que muestran las faltas de ortografía en la redacción del fallo. Paradójicamente, algunos de estos medios caen luego en erratas, como el diario "El Mundo" de ayer en un artículo publicado sobre las cuentas del Vaticano: "...en "los" últimas semanas". Errata, error de corrección, vale.
Pero algunos vecinos, desconfiados, se preguntan en el barrio si los universitarios, los políticos, las mentes preclaras de la economía nacional e incluso ciertos periodistas, novelistas, médicos, banqueros, científicos, obispos, etc., no cometen a veces faltas de ortografía.
¿Elitismo contra jurado popular?, se preguntan en plena polémica. Es decir, si uno hace faltas de ortografía y escribe garage con "j" en la última sílaba o genio y elegía con "j" (como, por otro lado, hacían el gramático Andrés Bello y el poeta Juan Ramón Jiménez, que preferían escribir con "j" en lugar de "g" en esos casos), ¿no podrá ya juzgar las tropelías y prevaricaciones de políticos, funcionarios y religiosos, por ejemplo?
Y unas preguntas más, dicen otros:
Quien no hace faltas de ortografía, ¿quiere decir que tiene buen juicio, un juicio recto, y está capacitado para juzgar las estafas de los otros?
¿Cuántos personajes de alta cuna, que no hacen faltas de ortografía, están o debieran estar en prisión por estafa?
¿Escribir honradez sin "h" significa que no puedes ser honrado?
¿Escribir jurado con "g" significa que no tienes sentido común, ni puedes examinar ni calificar los presuntos delitos de los altos cargos, de ésos que no hacen faltas de ortografía y escriben "joder" con la "j" correcta?
El suplente del cronista
1. Escribir j en todos los casos en que se pronuncia, ej.: jeneral.
ResponderEliminar2. Escribir i como vocal y como conjunción, ej.: rei i criado.
3. Suprimir la h muda, ej.: onor, ombre.
(...)
En 1847, Don Andrés Bello publica su famosa Gramática, y de toda
su propuesta de reforma no mantiene más que lo de la j y la i hasta el final de su vida.
Fragmento del trabajo de S.C. Mora (Instituto Caro y Cuervo)
"Joder al prójimo", tanto si se escribe bien como mal, sigue siendo joder al prójimo.
ResponderEliminarLos que hacen faltas de ortografía, ¿distinguen lo que está bien de lo que está mal?
ResponderEliminarLos que no hacen faltas de ortografía, ¿disciernen y distinguen lo que está bien y lo que está mal?
Luis Nadal: Gracias, Albert, has abierto una ventana de esperanza en mi vida. Dicen que la letra con sangre entra pero por más sangre que se puso, la ortografía no me entró nunca y así, a lo largo de mi vida he ido dejando un reguero de faltas ortográficas que ni el corrector automático de Google ha podido detener.
ResponderEliminarCon ortografía y sin ortografía, igual firmo y me aprovecho.
ResponderEliminaronradez, eztafa, komisiones, estar en el hajo, caviar de xaqueta y otras putadaz: hande io kaliente y ríaze la jente.
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