miércoles, 19 de octubre de 2011

EL MENSAJERO POÉTICO DE FEDERICO GALLEGO RIPOLL










VIENE A CASA EL MENSAJERO POÉTICO //

LLaman al timbre. Es el mensajero. Me entrega un sobre, que viene del otro lado del mar, del último azul (como diría la escritora Carme Riera). El poeta reside entre el mar y la tierra de  Mallorca.
Abro el sobre, se desprenden unos granitos de sal y se derrama un contenido de palabras: un contenido de infinito.
Esta nota se refiere al regreso de las palabras del poeta Federico Gallego Ripoll, que vienen en un sobre azulado por dentro, un sobre que una vez abierto derrama un contenido de palabras, de instantes mágicos. Realidad, deseo y memoria en forma de palabra: poesía.

Noto que pasa el tiempo
y quizás también ellas lo noten.
Las palabras
piensan en otra cosa mientras les hablo atento,
asienten por inercia a cuanto digo,
cansadas y cansinas, deseando
que no las interrogue,
que no está el horno ya para sonetos.

(del poema "La costumbre", del Cuaderno de Valdepeñas)











El suplente del cronista

3 comentarios:

  1. Siempre es reconfortante leer a Gallego Ripoll.

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  2. Federico es un poeta de palabra iluminada. A diferencia de otros poetas, que son de palabra apagada.

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  3. oficinista de día, insurrecta de noche19 de octubre de 2011, 10:40

    Leerlo es revivir las palabras, la vida. Un renacer de palabras, de voces muertas y vivas, todas renaciendo en el poema.

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