Cartel pegado en un subterráneo del "metro" de Barcelona:
Caramba con Hessel, el autor de "¡Indignaos!", que ha declarado su admiración por Zapatero, añadiendo que también Rubalcaba podría ser otro gran español, aunque no ha venido a hacer campaña electoral, nos dice, sino a presentar su nuevo libro, "¡Comprometeos!".
¡Caramba con Hessel!, exclamaron algunos de los presentes.
Una indignada, al leer estas declaraciones, ha desplegado un cartel en el metro de Barcelona con algunas preguntas, dudando ya de su indignación:
"Tenemos que indignarnos, nos dicen, pero, ¿es esto suficiente, indignarse?
Te indignas cuando están a punto de atropellarte o cuando te estafan en el precio de las cosas o cuando te despiden otra vez, ¿pero este indignarse es una rebelión? ¿Por qué debemos indignarnos en lugar de rebelarnos o revolucionarnos?
¿Cuál será la próxima definición, el próximo slogan de los profetas del siglo XXI: nos dirán que debemos ser revoltosos o traviesos, mientras ellos venden libros y libros y las Editoriales se frotan las manos dentro del sistema que asimila y hace negocio con la realidad, con las inquietudes y las indignaciones?
¿La próxima vez, en el año 2020, los guías sociales o profetas nos recomendarán que seamos traviesos en los jardines del Tibidabo o durante las excursiones al Tibet, con otra novedad editorial millonaria en las manos, "¡Sed traviesos!", se pregunta una indignada?"
Efectívamente. Yo creo que la palabra Indignados ys no está a la altura de las circunstancias. Seguramente sería necesaria pasar a otra fase. !!Si hasta la derecha utiliza esa palabra en sus declaraciones!!
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