Parecía una persona disfrazada, la estatua de una mendiga de las Ramblas o de la Catedral de Barcelona, pero es un molde de escultura, un molde abandonado a la entrada de una iglesia, que es respetado por los vecinos y turistas que pasan por allí. Como si formara parte de lo sagrado, como si la mendiga estuviera adosada a las paredes de la iglesia.
Cosas del barrio: mendicidad, turismo y escayola de lo sagrado que se manifiesta en la calle.
¿Ficción o realidad? ¿Mística o miseria? ¿Pobreza espiritualizada o profesionales de la miseria?: se trata de una mujer que se pone a pedir en la Catedral de Barcelona, vestida toda de negro como en una comedia bárbara, valle-inclanesca, buñueliana, se hace pasar por vieja y tullida, camina encorvada rozando casi el suelo con las manos y un bastón pequeño. Pero cuando aparece la policía municipal se endereza, descubrimos que no es una anciana jorobada, tullida, y sale corriendo con el bastón en la mano.
El suplente del cronista
¿Ficción o realidad? ¿Mística o miseria?
ResponderEliminarFicción: Pobreza espiritualizada mediante el arte.
Realidad: Profesionales de la miseria.
La comedia representada en el gran teatro del mundo miserable de una ciudad como Barcelona.
ResponderEliminarA una ciudad moderna, de diseño, le corresponde también una corrupción de diseño y una mendicidad fraudulenta diseñada y controlada por las mafias de la miseria.
ResponderEliminarSi te han roto una pierna, te pueden romper la otra, y el tullido serás tú.
ResponderEliminarVendo bastones para poetas mendicantes, a buen precio.
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