Allanamiento.
2. m. Acto de conformarse con una demanda o decisión.
3. m. Am. Registro policial de un domicilio.
~ de morada.
1. m. Der. Delito que comete quien, sin habitar en ella, entra o se mantiene en morada ajena contra la voluntad de su ocupante.
(Real Academia Española)
Perplejidad al ver la puerta rota, astillada, estupor al ver los cajones revueltos, papeles y ropa por el suelo, recuerdos desaparecidos: allanamiento de morada.
En dos o tres días algunos vecinos del Barrio Gótico (y de otros barrios de Barcelona) han sufrido allanamiento de morada y robo.
Allanamiento de moradas que no son místicas, que no son las de santa Teresa de Jesús, sino las casas vulgares y corrientes de los ciudadanos (también la del "Suplente del cronista", allanada y violada ayer).
Ni moradas ni castillos interiores: simples domicilios de ciudadanos perplejos bajo la carpa del circo.
El becario del suplente del cronista
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ResponderEliminarEsperemos que no sea más que un robo de recuerdos. Hace un tiempo se dijo que también violaron el domicilio de Itziar González, la exregidora del Ayuntamiento, amenazada por ciertos grupos.
ResponderEliminarPrecavido vale por dos
Al final tendremos que irnos a otro barrio (nos gustaría poder hacerlo en vida).
ResponderEliminarExiliada
Lo peor es que el robo en las calles, en las casas, se ha vuelto ya una tradición urbana, aceptada como un mal irremediable (no una leyenda urbana, irreal, como dirían los que no conocen la realidad de los barrios).
ResponderEliminarDejaré la puerta abierta para que me roben la hoja del paro.
Artesana
Por mí, que pasen: sólo migajas y poemas hallarán.
ResponderEliminarEstoico
Ya, querido Estoico, pero no se trata sólo de la propiedad. Es también el disgusto que te dan, la violación de la intimidad, es como una herida absurda ver por los suelos y recoger todo lo que han revuelto, tirado y roto.
ResponderEliminarExperimentada
Después de tanto estropicio y metedura de pata en puerta ajena ( rompiéndola), he decidido dejar a la vista los restos de mi pobreza, para que se los lleven y no me obliguen a recoger mis cuatro trapos, ni me hagan ir a la comisaría a denunciar mi pobreza.
ResponderEliminarVieja dama indigna
Cuidado. ¿Seguro que es un robo? ¿Saben que hay bloggeros represaliados?
ResponderEliminarConfidente
Ya veo que la cosa se pone fea. Eso de escribir es una calamidad, como siempre.
ResponderEliminarDesconfiada
A ver si no eres tan bocazas y te cubre el seguro.
ResponderEliminarProvocador