"Hacía años que comía solo, pero todavía no se había habituado a la soledad. No lograba acostumbrarse, se había adaptado a ello sólo temporalmente, con la esperanza de que algún día se rompería el hechizo. Ernest recordaba poco de su pasado; y la vida se deslizaba debajo de sus pies de tal modo que él casi no se daba cuenta de su marcha. Ningún recuerdo importante le encariñaba con el pretérito, excepto el de los muertos y moribundos desparramados por las alambradas en la primera guerra mundial. Dos frases habían acaparado sus labios en los años que siguieron: "Yo no debería estar aquí, en Inglaterra. Debería estar en Francia, muerto, como los demás". Pero el tiempo le despojó de estas dos frases, hasta no dejarle más que una imagen opaca, sin palabras".
Alan Sillitoe, Tío Ernest
Además de la novela "Sábado noche y domingo mañana", de Alan Sillitoe hay traducidos al castellano los magníficos relatos de "La soledad del corredor de fondo".
ResponderEliminarTony Richardson hizo dos buenas películas sobre estas obras.
La chica airada
El cuento "Tío Ernest", de Sullitoe, es la historia de un hombre mayor, tapicero ambulante, que invita a desayunar a dos niñas más pobres que él, y se vuelve sospechoso en el bar.
ResponderEliminarLa invitada