Manuel Gago, El hijo de la jungla
¿Cuándo hubo un tiempo en que nadie moría?:
Sí, es el tiempo de la infancia. Cuando todo era un juego y hubo un tiempo en que nadie moría, en que nadie había muerto aún.
Así lo recuerda también el poeta portugués, Fernando Pessoa, cuando nos habla de aquellos años de su infancia, de aquellas fiestas que se celebraban cuando era niño y nadie había muerto. Nadie había muerto aún, y las guerras y la paz eran un juego en la calle o en casa, en los cuentos, en los tebeos, en las películas. Cuando todo era ficción, fábula, y la cruda realidad no se imponía, no dominaba aún la mirada de los niños. Pero los tiempo cambian, y ahora un niño puede matar a otro, de verdad.
Y ya sabemos lo que dice la sabiduría popular:
que los niños imitan a los mayores, a los adultos.
El suplente del cronista
Los países compiten entre sí, nunca por el bien común. Los países, los partidos, las mafias, las religiones compiten entre sí o se matan, pero no lo hacen por el bien común. ¿Se puede conseguir el bien común matando a los otros?
ResponderEliminarExcompetidor
Albert Camus, en su obra de teatro "Els justos" (vi una representación muy buena en lengua catalana, hace años, en el Teatre Romea) plantea esta cuestión política: ¿está justificado matar en nombre de una ideología, de un futuro que nunca llega? Decía Stalin, más o menos, que matar a otro era un crimen, pero que matar a 1.000.000 era pura estadística. Por ejemplo, el Gulag y otros campos de exterminio soviéticos, nazis o ahora las cárceles cubanas.
ResponderEliminarDibujante
Pos no se eso de matar es chungo
ResponderEliminarsabes.
Pero si se trata de no morir naide
es porque ha lo mejor estan lla muertos.
Federica
¿Sera verdad lo que dice Federica Fernández (de Montseny o Bakunin?), que estamos todos muertos, como en la novela de Juan Rulfo, "Pedro Páramo"?
ResponderEliminarAndreu T. Nin, postanarquista