Fotografía: Martina Swann, Reflejo con monstruo
La intimidad ha muerto, dicen en el barrio. Por fin se confirman todas las sospechas: el siglo XXI será el de los seres escaneados. Los talibanes quizá no ganarán la batalla, la batalla de las batallas, pero sí que nos habrán sometido al terror constante, a la humillación de ser escaneados, de ser escaneadas las partes más íntimas de los viajeros en los aeropuertos.
¿Dicen que pondrán cabinas especiales y placas de plomo para proteger del escaneo las partes pudibundas del viajero, como si los aeropuertos se transformaran en casas de citas proustianas? ¿Y si el terrorista esconde el arma entre la placa y el tan preciado genital?
¿Hasta dónde será capaz de llegar e introducirse el Ojo del Gran Hermano? Pero no seamos pudorosos ni bullangueros, no vengamos ahora con melindres ni purezas de otro tiempo: vivimos en la sociedad del espectáculo, hemos mostrado y exhibido todo lo que teníamos que exhibir. Ya no viene de un poco más, e incluso es posible que se diseñe un tipo de prenda, aparte de la placa de plomo, para cubrir y viajar a gusto con las partes íntimas, más a la moda.
O igual salimos bien escaneados y nos contratan para hacer otra "noche de los muertos vivientes". El terror habrá conseguido acabar con la intimidad física del individuo postmoderno. Sin intimidad psicológica ni intimidad física, desnudos y aterrados, ¿qué será de Occidente, reserva espiritual y física del mundo moderno y su belleza?
De todo modos, dicen por las tiendas del barrio que es mejor dejarse de pudores, y que te miren y te toquen lo que sea, con tal de poder viajar y volar por los aires sin terror, protegidos.
Ventajas e inconvenientes de vivir en la sociedad rica del espectáculo.
Aterrados, solos y desnudos en el parque de atracciones.
El suplente del cronista
¿Cobraremos derechos de imagen por los escaneos en los aeropuertos?
ResponderEliminarHerminia, Artista de variedades
¿Seremos transparentes hasta el último rincón del alma?
ResponderEliminarContorsionista del cuerpo y el alma
Será por eso que, en primavera, tienen previsto subir más las tarifas: recaudar para abonarnos los "derechos de imagen" de los viajeros, seamos o no artistas, que cada uno tiene su propia imagen valiosa e intransferible, ¿no?
ResponderEliminarJanet Xirgu
Nos lo podrían descontar directamente de los billetes de avión.
ResponderEliminarJoven poeta, de la experiencia pragmática
Aún saldremos ganando un dinerillo gracias a los escaneos. A mí que me escaneen, no tengo nada que ocultar.
ResponderEliminarAtrevida
Yo ya estoy acostumbrado (que se lo pregunten a don Miguel).
ResponderEliminarEl Licenciado Vidriera, transparente aún
Exigimos viajar en una Companía de Aerolíneas con aviones católicos, sin derecho al escaneo.
ResponderEliminarAviones católicos, en el doble sentido: religioso, pero también humano, cuando decimos, por ejemplo, "no estar muy católico", en el sentido de no sentirse uno bien, sano y en perfecto estado. Así es como queremos viajar, sin escaneos, con aviones en perfecto estado y sin pasajeros herejes.
Nuevo Colectivo de sacerdotes y monjas, "Por un vuelo más celestial")
Al final no podremos salir de casa. Del trabajo a casa, de casa al trabajo. ¿No será éste el futuro de nuestras queridas y envidiadas Metrópolis?
ResponderEliminarEl aguafiestas
¿Acaso hacemos algo más que ir del trabajo a casa, de casa al trabajo?
ResponderEliminarSalir de vacaciones, de fin de semana o ir a la iglesia, forma parte del paquete turístico del trabajo y la casa, ¿no se habían enterado aún? ¿A qué viene tanto miedo al escaneo? ¿Es posible que nos escaneen más de lo que ya estamos? ¿O es sólo una cuestión de estética de las partes íntimas? Aeropuertos ginecológicos y urológicos. No pasa nada.
La anarquista pacifista
Ya me pueden mirar por delante y por detrás, por arriba y por abajo: no me encontrarán por ningún lado. Que miren lo que quieran.
ResponderEliminarEl vendedor de la buena suerte
Ya que nos lo van a mirar y tocar todo, propongo que la revisión sea homologable. Así no perderemos el tiempo ni el dinero.
ResponderEliminarEl paciente inglés
Si nos van a tocar los viajeros debemos exigir poder elegir al agente o la agente que lo haga.Tedrían que tener un muestrario a propósito para ello.¿las monjas tal vez requerirán un capellán o un monseñor? ¿y las cabareteras un marqués? la cosa se va a complicar. ¿El Scaner descubrirá cánceres ocultos?¿Exigirán análisis de sangre?la cosa se complica.
ResponderEliminar