"Portada", Fayad Jamis
El "investigador-llibreter" Pep F. del Tarré nos hace llegar un ejemplar original, del año 1954, de la revista de las revistas , Orígenes, fundada por Lezama Lima, y cuya redacción, administración y dirección dice así: José Lezama Lima, calle Trocadero, nº. 162, bajos, La Habana-Cuba.
Al abrir este número del año 1954 descubrimos, entre otras maravillas, poemas de Eugenio Florit, Manuel Altolaguirre, Eliseo Diego, Fayad Jamis, el propio Lezama Lima, y una valiosa sorpresa: la traducción de Cintio Vitier de Las Iluminaciones, de Rimbaud, de cuyos poemas en prosa hemos escaneado un texto para esta nota.
En imagen aparte, reproducimos también una curiosa nota del comité de redacción de la revista, en donde se nos explica que uno de sus miembros ha presentado la dimisión al no estar de acuerdo con la publicación de un artículo de Juan Ramón Jiménez, "insertado en el número anterior", nos advierte dicha nota.
Investigaremos de qué trabajo se trata.
En suma: en todos los comités de redacción cuecen habas, y más cuando se trata de perseguir a Juan Ramón Jiménez, como se ha hecho también aquí en España, donde algunos antólogos, críticos y poetas nos lo han querido presentar como un escritor cursi, como un poeta que sólo escribió Platero y yo (lo cual, dicho sea con todos los respetos, ya sería bastante o demasiado para otros poetas).
El suplente del cronista
Me han dicho que el crítico y antólogo J.M. Castellet marginó a Juan Ramón Jiménez de una famosa antología de la poesía española. Lo mismo hicieron, Castellet y Joaquim Molas, con Joan Brossa en otra famosa antología de poesía catalana. Los consideraban poco "comprometidos", y fueron los dos, Juan Ramón y Joan Brossa, los dos poetas más radicales y novísimos del siglo XX en la poesía española y catalana, respectivamente. Cuánto tiempo perdido por culpa de una gafas mal graduadas estéticamente, vaya miopes españoles y catalanes, más asnólogos que Platero, que diría el surrealista mallorquín Cristóbal Serra!
ResponderEliminarNarradora y poeta joven de Tárraco
En cuanto a marginaciones poéticas, fue notable la que también hicieron Castellet y Gil de Biedma con el poeta Alfonso Costafreda, aunque parece ser que éste a su vez desdeñaba los poemas de Gil de Biedma, comenta Carme Riera en su ensayo "La Escuela de Barcelona". Una balsa de aceite poético, resbaladizo y untuoso.
ResponderEliminarAntipoeta
Parece ser que el vate Goethe también despreció a Hölderlin cuando se lo presentó Schiller u otro autor, ahora no recuerdo bien.
ResponderEliminarLector de marginalidades
Y no digamos nada de Pedro Salinas y Jorge Guillén, ambos de lengua vípera, venenosa, murmurando en sus cartas sobre el "maricón" de Cernuda. A saber lo que dirían los dos "líricos machistas" de García Lorca!
ResponderEliminarPoeta gay
Pues ahora pueden ver a Gil de Biedma y sus chicos con las posaderas al aire en la última película sobre su vida. Una película horrorosa, chabacana, nada recomendable desde un punto de vista meramente artístico. Juan Marsé anda disgustado con esta historia barriobajera, comercial.
ResponderEliminarCamarero de bar literario
Las exclusiones literarias son algo que se repite en todas las épocas y tienen que ver con cuestiones personales de amor/odio o con cuestiones ajenas a la propiaa poesía.
ResponderEliminar¡Qué le vamos a hacer!
¡Pobre de mí, lectora ingenua, yo que tenía a los poetas idealizados, viviendo todos en una comunidad auténtica y generosa de sentimientos nobles! Pero si parecen vendedores y vendedoras de pescado en un mercado, con palabrotas, burlándose unos de otros, envidiando siempre lo ajeno, un poema, una lectura, un viaje, un premio, el vil metal, una reseña aduladora, un reconocimiento oficial ...
ResponderEliminarPoeta amateur
No es oro todo lo que reluce, querida "Poeta amateur", y mucho menos en la dorada poesía. Debes aceptarlo de una vez por todas y dejarte de idealismos poéticos: en la joyería de la poesía abunda la bisutería (no digo quincalla), y sólo a veces hallarás una perla auténtica, que no sea también falsa, poéticamente entendido (no hablamos aquí de las personas poetas, que sería otro tema más vulgar y chabacano incluso). Debes madurar, leer los poemas y olvidarte de los poetas, aunque te duela el corazón (una viscera, por cierto, nada poética).
ResponderEliminarEl becario de las rebajas
corazón.
ResponderEliminar(Del lat. cor).
1. m. Anat. Órgano de naturaleza muscular (no poético), común a todos los vertebrados y a muchos invertebrados, que actúa como impulsor de la sangre y que en el hombre (y en la mujer) está situado en la cavidad torácica.
Variación sobre la definición del Diccionario de la RAE.
El suplente del cronista
Esto me recuerda aqullas peleas de niños: "ahora te ajunto, ahora no te ajunto", con la diferencia que los niños lo dicen a cara descubierta, sin metáforas.
ResponderEliminarUna desajuntada
En todas partes cuecen habas, y en mi casa a calderadas.
ResponderEliminarEl refranero del barrio
Ya que hablan de rencillas entre poetas, quiero recordarles lo que me ocurrió en un certamen poético en la villa y corte madrileña. Se me acercó Lope de Vega -el monstruo de naturaleza, como tengo dicho en otra parte-, y me pidió prestados los anteojos, a cuyo requerimiento accedí. Mas luego iba por ahí diciendo a los cuatro vientos que mis anteojos más parecían huevos chafados que cristales de ver, por lo viejos y rotos que los tenía. ¡Ojalá nunca hubiera hecho tal, prestárselos buenamente!
ResponderEliminarDe parte de Cervantes