Fotografía: Matilda Sagan, Escultura de Juan Muñoz (Barcelona)
He aquí unos versos del poeta romántico Espronceda, que cuando se ponía "estupendo" podía ser tan esperpéntico como el Max Estrella, de Valle-Inclán, en "Luces de bohemia", o el Cervantes de "Viaje del Parnaso". En "El diablo mundo", largo poema en verso, Espronceda nos narra los avatares de Don Pablo, un señor viejo que vive realquilado en un piso tercero, y que se transforma, como un nuevo Fausto, en un joven hermoso y atlético que anda por la habitación en cueros y dando saltos de felicidad. Don Liborio, propietario de la casa (y regidor del Ayuntamiento), su esposa y otros vecinos (un pintor, un médico y un poeta), suben a preguntar al inquilino qué pasa con tanto alboroto y ruido. Pero en cuanto ven al nuevo Hércules en cueros y saltando de alegría al recibirlos, se asustan y salen corriendo, y en la huída caen todos rodando escaleras abajo, muertos de miedo ante tanta exuberancia física y alocamiento:
¡Oh, confusión!, que al verle de repente
rápido desprenderse de lo alto,
cada cual baja atropelladamente,
con gritos de terror, de aliento falto;
rueda en montón la acobardada gente,
y el regidor, queriendo dar un salto,
entre los pies del médico se enreda,
se ase a su esposa y con su esposa rueda.
Y el médico también rueda detrás,
a un tobillo cogido del patrón;
entrégase el pintor a Barrabás,
que en un callo le han dado un pisotón,
ármase un estridor de Satanás;
el poeta ha perdido una ilusión,
que ha visto de la dama no sé qué,
y a más acaba de torcerse un pie.
(José de Espronceda, "El diablo mundo", canto III)
El suplente del cronista
A menudo los poetas antiguos son más modernos y divertidos que los actuales. Ellos sabían reírse de sí mismos y de los otros. Quevedo, Góngora, Lope, Cervantes, Espronceda... Los poetas actuales son "demasiado", "van" de poetas, y la "imagen de poeta" predomina sobre el "oficio de poeta", y de todo ello se resiente el poema...
ResponderEliminarCorrectora de estilo
Espero que no me corrijas el poema. No voy de poeta, no tengo imagen de poeta, pero escribo poesía.
ResponderEliminarPoeta a carta cabal
Allá cada uno con sus poemas. Soy correctora de profesión, no de poetas.
ResponderEliminarCorrectora de estilo
Yo, queridos pensionistas,
ResponderEliminarestoy abierta a cualquier corrección secundaria,
siempre que se me compense debidamente con la edición.
Y esto no es prostitución,
sino planificación del porvenir, del futuro poético en ebullición
que siento arder en mí con tesón.
Una lírica fresca (en los dos sentidos)
El poema será poético o no será.
ResponderEliminarAntólogo de nuevos poetas
"Menos burla y más poesía", dijo el poeta burlador cuando oyó la burla que los otros poetas burladores le hacían.
ResponderEliminarAutora de sátiras
Esto me parece muy divertido. Poetas burladores que son burlados por los otro poetas que a su vez son burlados por otros, y así...
ResponderEliminarEl burlador de la Poesía, que abre y cierra conventos
Si por lo menos no hubiera tanta pureza indigesta, tanto amor con o sin colesterol, tanto buenismo nicotinado, tanta sensiblería del corazón, que late o no late rítmicamente según las verduras o grasas consumidas antes del acto poético en sí...
ResponderEliminarFisiólogo del buen poema
¿Los poetas con humor? Siempre me han dicho en colegios, institutos y universidades que los poetas siempre se quejan y lloran por lo perdido, y cuando no lo han perdido, lloran porque no lo pierden. Ahora va a resultar que son también unos comediantes. Ver para creer.
ResponderEliminarUniversitaria de Humanidades
Así es. Esto lo comprendió muy bien Sartre al desmenuzar a Jean Genet en su libro: "San Genet, comediante y mártir".
ResponderEliminarUn ensayo demoledor sobre la vida, la obra y el lenguaje de Genet, y sobre los poetas en general. Tiene otros dos, igualmente demoledores, uno sobre Baudelaire y otro sobre Flaubert, inacabado, "El idiota de la familia"
El suplente del cronista
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