el mundo.es
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¿Qué falló para no capturar a los piratas? 'Dos minutos'
Se esperó a que el patrón confirmara por teléfono la marcha de los piratas.
Un helicóptero abrió fuego por la proa y el motor a los esquifes.
Los piratas se confundieron entre la gente al llegar a la playa.
2
Los comercios hacen su agosto
Ocho piratas se casan en Haradhere con el dinero pagado por España
Aideed Abdirahman- Haradhere (Somalia).
Haradhere, la ciudad de los piratas, es una orgía de dinero, balazos y sexo.
El periodista llega, en plena celebración, al mismo hotel ruinoso en el que se alojaron sus compañeros unos días antes.
En este pueblo de 6.000 habitantes, todos los locales están abiertos, sin hora de cierre. Tras el botín de los españoles, ese maná caído del cielo, los tenderos hacen su agosto.
"Ayer hubo ocho bodas, todas de piratas", nos cuenta el dueño del hotel, el único lugar donde alquilan habitaciones a los extranjeros.
Nota
Así en "1984", como en 2009: "Veo todo lo que haces, y escucho todo lo que dices". Muchos no comprenden que la vigilancia social y política sólo se ejerce por nuestro propio bien: la paz social, la felicidad particular.
Para vida privada e intimidades, ya vendrán otros tiempos mejores. De momento, la granja está así, como en 1984, donde todos los animales son iguales (pero unos más que otros).
El suplente del cronista
El Gran Hermano, el Gran Control lo ve y escucha todo. Difícil escapar de este laberinto. Aún podemos denunciarlo, eso sí, y hacerles perder los nervios.
ResponderEliminarEl Llanero solitario
No soporto el mundo joven y el mundo adulto me asquea.
ResponderEliminarTengo una gatita que se llama "La pirata de los mares del Sur". ¿Me la van a matar?
Compositora de baladas (19 años y dos meses)
1984. 2009. Siglo XXI. Si el pobre Georges Orwell viviera para verlo..., con sus visiones de política-ficción confirmadas por los sistemas políticos, que ahora se valen de Internet y la Telefonía, casadas en sagradas nupcias, para controlar a todo bicho viviente. En China incluso provocan nevadas artificiales, dicen, y abren automáticamente las puertas de los psiquiátricos para los disidentes, como en los mejores tiempos.
ResponderEliminarYa me decía mi padre que había que desertar siempre de los ejércitos...
Hijo de desertor de la guerra civil
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ResponderEliminarNo he llegado a tiempo de leerlo, y se lo ha llevado el viento.
Nostalgia de lo no leído.
Como en un poema de Li Po.
Quise hacer unas correcciones ortográficas y se borró el comentario, era tarde y no pude volver a escribirlo.
ResponderEliminarPero, ahora que tengo tiempo, tampoco lo haré, porque lo "no escrito" me parece mucho más evocador.