Con Obama o sin Obama, las estadísticas son las estadísticas, y aquí no hay quien pare el gasto militar. Menos mal que en España han inventado y fabrican armas para la paz, ¿sin balas?, que venden a buen precio a los países en guerra.
El hombre siempre ha sido un ser bélico, que ha querido poseer o destruir el territorio del otro. Todo, menos vivir en paz en el territorio propio, sin pretender apropiarse también del territorio ajeno. Atacar, defenderse, matar, exterminar, este es el vocabulario que permanece a lo largo de los siglos. La cultura nos ha servido para modernizar la tecnología del exterminio, la industria fabril de la guerra, no para suprimirla. Una batalla para la paz, dicen los gobernantes, pero con fuego y balas reales que matan al enemigo, ¿al enemigo de quién? No haga preguntas tontas: al enemigo que toca en la guerra que toca, hasta que toque otro enemigo y otra guerra, y así sucesivamente por los siglos de los siglos, con o sin internet. Espero que la respuesta le haya satisfecho, ¿no?
Modificando el verso:
ResponderEliminarEntre pizzas y guerras, "deshacemos" el camino al andar.
Un versificador de antipoemas
Con Obama o sin Obama, las estadísticas son las estadísticas, y aquí no hay quien pare el gasto militar. Menos mal que en España han inventado y fabrican armas para la paz, ¿sin balas?, que venden a buen precio a los países en guerra.
ResponderEliminarUna pacifista anarquista
El hombre siempre ha sido un ser bélico, que ha querido poseer o destruir el territorio del otro. Todo, menos vivir en paz en el territorio propio, sin pretender apropiarse también del territorio ajeno. Atacar, defenderse, matar, exterminar, este es el vocabulario que permanece a lo largo de los siglos. La cultura nos ha servido para modernizar la tecnología del exterminio, la industria fabril de la guerra, no para suprimirla. Una batalla para la paz, dicen los gobernantes, pero con fuego y balas reales que matan al enemigo, ¿al enemigo de quién? No haga preguntas tontas: al enemigo que toca en la guerra que toca, hasta que toque otro enemigo y otra guerra, y así sucesivamente por los siglos de los siglos, con o sin internet. Espero que la respuesta le haya satisfecho, ¿no?
ResponderEliminarEl desertor