sábado, 11 de julio de 2009

LA FOTOGENIA Y LOS ESCOMBROS
















- Elvis Presley - Baby What You Want Me To Do

Raúl Yagüe, Dibujo

Convocatoria periodística. Se reúnen los "grandes del mundo", G-8, y nadie pone en duda que esta vez se afanarán por resolver el cambio climático y otras cosas y cuentas pendientes, mientras las damas son enviadas a la sala exterior de los escombros para medir, exponer y comparar perfiles a la luz pública.
Los hombres-políticos, dedicándose a la ardua tarea de resolver lo que no se puede resolver aún, pero vuelva usted mañana y todo se resolverá en nuevos y cómodos plazos indefinidamente aplazados.
Y las damas o mujeres de los hombres-políticos, son ya invitadas un poco más allá del salón de reuniones, donde todo se decide, el bien y el mal, y dispuestas a fotografiarse el mejor perfil, si puede ser de este lado, sí, mejor éste, junto a un escombro rectangular.
Mientras, más lejos, en otro lugar remoto, los otros grandes, el G-8 de los auténticos poderosos (Banca, Industria, Religión: Economía y Praxis), los que no salen identificados en la fotografía de la gran fiesta de sus mensajeros políticos y damas respectivas, organizan nuevas aventuras planetarias navegando mar adentro.
Las obras del teatro del absurdo son menos absurdas, mucho más divertidas y, dato esencial, menos caras de producción escénica.

Enviado especial entre los escombros

4 comentarios:

  1. Fantástico el dibujo de Yagüe como contrapunto. Dejemos que el congreso se divierta: mejor esto que las planificaciones de nuevas guerras y desastres para salvarnos del enemigo de turno. Que beban, coman y bailen y que nos olviden bailando. Si nos olvidan, si no piensan por nosotros, es posible que vivamos mejor.

    Una optimista entre los escombros

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  2. Pase lo que pase, siempre nos quedará una canción de Elvis, la cima de la música rock-blues, síntesis blanca, prodigiosa, de la música negra más pura.

    Una rítmica

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  3. Por favor, no tengamos envidia de los poderosos caballeros y sus bellas damas colocadas de perfil, a los que hemos votado libremente, por cierto... No los provoquemos, son nuestros representantes.
    Nuestro futuro depende de ellos y ellas. Igual se enfadan y nos mandan al carajo o vienen a por nosotros los nuevos cuatro jinetes del apocalipsis, vestidos a la última moda. Y vivamos al margen, si es posible.

    La anarquista feliz

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  4. No podemos vivir al margen. Lo siento, "Anarquista feliz". Somos simples títeres manejados por el Poder económico, religioso, político (éste, en último término, vasallo del primero, el económico, y del segundo, el religioso). Nuestro políticos profesionales, pobres, simples vasallos y mensajeros de los otros poderes, aunque no les va mal del todo y viven como dioses corrompidos en la tierra.

    El neomarxista de la Barceloneta

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