Entre otras actividades y una bajada al metro con el conductor de metros y rimas, Carles Hac Mor, ayer por la mañana, en la librería Catalònia, hubo un recuerdo de 8 horas, ininterrumpidas, dedicadas a leer a Joan Salvat-Papasseit, el poeta de la Barceloneta, que trabajó como vigilante nocturno de las cargas de madera almacenadas en el puerto. Las lecturas fueron fluidas, excepto una: la de un capítulo entero de un libro que Tomàs Garcés escribió sobre la vida y la obra de Salvat-Papasseit. Extenuados casi, pasamos luego a un experimento un tanto raro, un "duetto" para el poema-caligrama Columna vertebral: sageta de foc, que fue leído por Tònia Passola (con los coros de un tal A.T.), la cual leería después, ya sin los coros, los textos de unas deliciosas postales que Salvat-Papasseit enviaba a sus hijas desde el sanatorio.
También se hizo mención y recuerdo de sus poemas musicados y cantados por Rafael Subirachs, Guillermina Motta, Serrat y Ovidi Montllor. Por otro lado, Jordi Valls, que atendía y hacía regalo de una serigrafía a los lectores, leyó también unos poemas de Salvat-Papasseit, en catalán y traducidos al castellano. También contó una anécdota sobre la modesta tumba del poeta (que era antiwagneriano), en el Cementerio de Montjuïc, ya que está situada justo al lado de la barroca tumba del tenor Viñas, auténtico difusor de Wagner en Catalunya. "Viñas ha nacido para interpretar las obras de Wagner", decía Amadeo Vives.
También se hizo mención y recuerdo de sus poemas musicados y cantados por Rafael Subirachs, Guillermina Motta, Serrat y Ovidi Montllor. Por otro lado, Jordi Valls, que atendía y hacía regalo de una serigrafía a los lectores, leyó también unos poemas de Salvat-Papasseit, en catalán y traducidos al castellano. También contó una anécdota sobre la modesta tumba del poeta (que era antiwagneriano), en el Cementerio de Montjuïc, ya que está situada justo al lado de la barroca tumba del tenor Viñas, auténtico difusor de Wagner en Catalunya. "Viñas ha nacido para interpretar las obras de Wagner", decía Amadeo Vives.
Tampoco este día, que sepamos, hubo poetas lesionados (tampoco esta vez ni David Castillo ni Ester Xargay se torcieron el tobillo), ni espectadores que se desmayaran en plena calle al ir de un lugar poético a otro, a la carrera lírica. El tráfico de poetas, público, bicicletas, patines, motos y automóviles recién subvencionados gozó de una buena coordinación de las musas, la guardia urbana y el voluntariado del Parnaso.
El reportero de la Semana Poética
Me encantó que leyeran poemas de Salvat-Papasseit, y que recordaran, sobre todo, a Rafael Subirachs, que fue, junto con Guillermina Motta, de los primeros cantantes de la "Nova Cançó" que musicaron y cantaron sus poemas. También hice alguna fotografía.
ResponderEliminarMatilda Sagan
Los que se preocupan por el tráfico de poetas, o mejor dicho, para no levantar sospechas, los que se preocupan por el tráfico que una Semana de Poesía genera en la ciudad de Barcelona, les informo que me ha resultado bastante cómodo merodear de una calle a otra. He tenido que sortear, eso sí, algún que otro codazo de los poetas que subían y bajaban, acalorados, por las calles del Barrio Gótico, a todo ritmo. Como si participaran en la Maratón de "El Corte Inglés", celebrada hoy.
ResponderEliminarJanet Xirgu
¿Tiene sentido, en el mes de Mayo, un Semana de Poesía en una ciudad como Barcelona, y en un barrio gótico poblado de turistas con toallas al hombro y en bañador, totalmente ajenos a la cultura de la poesía y que sólo les interesa la juerga y el alcohol barato? Los más interesados, se limitan a hacer la ronda de Gaudí y Picasso, y algunos suben a la Fundació de Joan Miró. Y pare de contar.
ResponderEliminarUn escéptico de la ciudad
Para mí sí tiene sentido, aunque se celebre en el mes de Mayo. También es un modo de arrebatar la calle al jolgorio turístico del barrio, e introducir carteles y poetas por todos los espacios. Además, no todas las lecturas y demás representaciones poéticas se celebran en el barrio gótico, aunque sí es verdad que la mayoría se concentran en este barrio. A ver si así poetizamos un poco a los turistas y su ambiente!
ResponderEliminarUno del barrio
Se celebran actos de la Semana de Poesía en el Raval, en el Barrio Gótico, en la Universidad, en algunas Bibliotecas, en Centros Cívicos, en Museos, en alguna Librería, en alguna Galería de Arte ,en la Cárcel de Mujeres, en el Metro,en el Palacio de la Música, en Monjuïc, en la playa y en otros lugares de la ciudad.
ResponderEliminarUn participante
Completamente a favor de la Semana de Poesía, de Barcelona, ya que sería una lástima que dejara de celebrarse y el Ayuntamiento, por oportunismo político, desviara su apoyo y financiamiento hacia otras actividades. Como decía otro lector del blog, una semana de poesía al año, no sólo no hace daño, sino que es necesaria y un buen revitalizador de Barcelona como ciudad también de cultura. No solo de turismo vulgar vive el hombre, ni los comercios ni los hoteles. La cultura, en este caso, la poesía, también debe ser un reclamo y un activo de la ciudad. Y los poetas, por otra parte, pasan de ser ignorados a ser protagonistas, por lo menos durante una semana.
ResponderEliminarUn barcelonés
Visca l'amor, visca la poesia!
ResponderEliminarUna Guillermina