sábado, 14 de febrero de 2009

UN ESCRITOR CRITICA A OTRO: D. H. LAWRENCE A E. ALLAN POE

Edward Gorey, El Ala Oeste



Los moralistas siempre se han preguntado en vano por qué han tenido que escribirse los “morbosos” cuentos de Poe. Tuvieron que escribirse porque las cosas viejas necesitan morir y desintegrarse, porque hay que acabar con la antigua psique blanca antes de que ninguna otra cosa pueda llegar a suceder.
(...)
Todo el estilo de Poe tiene esta cualidad mecánica, igual que su poesía tiene un ritmo mecánico. Nunca contempla nada en función de la vida, casi siempre en función de la materia, de las joyas, del mármol, etc., o de la fuerza, científicamente. Y todas sus cadencias están administradas mecánicamente.
(...)
Es fácil ver por qué cada hombre destruye aquello que ama*. Conocer a un ser vivo es destruirlo. Para conocer algo de manera satisfactoria, tienes que destruirlo. Por esa razón, la conciencia codiciosa, el ESPÍRITU, es un vampiro.
(...)
Pobre Poe, había atrapado a un pájaro de su mismo plumaje.** Uno de esos horribles e insaciables seres que ansían las más profundas sensaciones. Hasta la locura o la muerte. "Buitres de la violenta pasión", ¡sin duda alguna! Cóndores.

D.H. Lawrence,
Estudios sobre literatura clásica norteamericana.
(trad. Ana Antón- Pacheco / Ignacio Rey Agudo, “Cuadernos de Langre”, Madrid)

*Seguramente, Lawrence cita el verso de Oscar Wilde, Todos los hombres matan lo que aman, de "La Balada de la cárcel de Reading", aunque no consta en la edición.
**Lawrence se refiere al personaje del cuento Ligeia, de Allan Poe.
AT

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