Balthus, La calle
ENTREVISTA
A la sexóloga francesa, Valérie Tasso, le ha sorprendido la reacción de la asociación "Alecrín" tras su participación en las jornadas de educación sexual, y responde a sus acusaciones con mucha ironía.
-¿Cómo se enteró de la intención de "Alecrín" de denunciar a Vicepresidencia por presunta "apología" de la prostitución tras invitarla a las jornadas?
-Conocí la noticia en mi repaso diario de la prensa y no le di mayor importancia.
"Apología subliminal de la prostitución", creo que es el cargo imputado. No a mí, sino a los responsables políticos de la organización de este encuentro. Podría haber sido "apología subliminal de las francesas" o "de las que no van a misa". Cuando cojo un avión, la compañía no está haciendo "apología subliminal de la prostitución"; mi quiosquero, tampoco. Nunca he sentido la necesidad de hacer apología subliminal o explícita de la prostitución, sólo soy una defensora del derecho a la libertad individual. Pero no recurriré acusando al colectivo de "Apología subliminal o explícita del impedimento a la libertad de expresión o al libre pensamiento".
-¿Se puso Ana Míguez en contacto con usted antes o después de la conferencia?
-No, en ningún momento. En cualquier caso creo que esta señora y la opción que representa dentro del feminismo no están para grandes diálogos. El diálogo y el sentido crítico están conceptualmente excluidos de este tipo de radicalismo. Es una lástima...
-¿La conoce personalmente?
-Hemos coincidido en alguna ocasión denunciando el delito de la prostitución forzada. Siempre que se me ha pedido opinión, colaboración o apoyo he denunciado esta práctica criminal. ¿Su reacción? Supongo que se debe a intentar aprovechar el tirón mediático que yo pueda tener (me abruman con el peso que me otorgan), para conseguir alguna posición de ventaja o privilegios de tipo político, económico, o simplemente se trata de una "digestión pesada" de la noche anterior..., lo ignoro, pero estoy segura que nada tiene que ver con el sexo o la prostitución.
-Para una persona como usted acostumbrada a hablar libremente en los medios, las críticas ¿sorprenden o indignan?
-Me sorprende que se haga un planteamiento de "saneamiento preventivo" ante la sola presencia de una escritora, que de lo único que ha hecho apología es del derecho a la libertad individual. Y me sorprende que mi sola presencia genere un discurso que yo nunca he pronunciado. Es curioso, no manifesté mis opiniones sobre este tema en el congreso, pero supongo que la sola presencia de una "hereje" ya es suficiente para incitar a los bien pensantes al pecado.
-Han criticado que su presencia supone un mensaje para las jóvenes de que la prostitución puede ser una opción de futuro, ¿qué contestaría a esto?
-Que es un mensaje que yo nunca he postulado, sencillamente porque las decisiones personales las debe tomar uno exclusivamente desde su propia libertad individual y el ejercicio de su juicio crítico. Pero ya se sabe, quien controle el orden moral, controlará el mundo y nos tendrá a su merced. Supongo que, para el pensamiento que acompaña a este colectivo, es inconcebible aunar el haber ejercido la prostitución con conseguir cierto crédito social, y para ellas no soy más que una "puta ilustrada", algo que les puede resultar enormemente inquietante. Ni siquiera el hecho de que me haya "redimido", y viva como un ímprobo ciudadano más, parece alegrarles.
–¿Habló de prostitución en algún momento de su charla?
–No, en ningún momento,no era el tema sobre el que se me pidió que manifestara mis opiniones, ni tampoco el público se interesó por él. Es curioso, la mayoría de las personas han olvidado, o no hacen de ello algo definitorio de mi trayectoria profesional, el que yo haya ejercido la prostitución durante seis meses. Parece que no para todo el mundo es así. Supongo que para éstos la prostitución marca una condición irrenunciable, como el bautismo.
–¿Le pidieron el texto de su conferencia los organizadores?
–La ponencia versaba sobre “La sexualidad, hoy”, y en ella desarrollaba las tesis de mi último libro, “Antimanual de sexo”, sobre cómo el sexo ha sido sustituido por el “discurso normativo del sexo”, que se cimienta en la repetición hasta el infinito de tópicos tendentes a hacer de él algo problemático. Para alguien mínimamente introducido en la sexología, mis postulados son bien conocidos. En cualquier caso, facilité, al igual que todos los ponentes, un esbozo de mi charla a la organización.El nivel fue muy alto, tanto de los conferenciantes como del público. Participó lo más selecto de este país sobre la reflexión en torno al sexo, y desde muy distintas ópticas.
–En su denuncia, "Alecrín" no hace ninguna mención a su currículum profesional...
–He participado en jornadas de este tipo tanto en el ámbito académico como en espacios de financiación pública o privada, en España y el extranjero. Hasta la Universidad de Cambridge ha creído interesante lo que modestamente pueda opinar. Supongo que la señora Míguez no pone en cuestión ni mi formación ni mis conocimientos, ni siquiera lo que defiendo, sino sólo lo que represento. Creo que les molesta extraordinariamente que, alguien que ha ejercido libremente la actividad de la prostitución, pueda ser una persona con un relativo éxito social.
Sandra Penelas (Faro de Vigo. es)
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