En
el bar del barrio, los más aficionados al deporte agresivo comentan
que la competición oficial española de la corrupción ha puesto el
listón muy alto, a nivel europeo.
Unos pocos son partidarios del
juego limpio, pero la mayoría dice que no, nada de juego limpio,
aquí vale todo, incluso el doping y el juego sucio y violento,
porque el fin (el que sea, pero ganar siempre), justifica los
medios.
¿Quién será el primero en poner el pie en falso en el próximo obstáculo o valla y darse “una hostia de proporciones bíblicas”, como indica Pablo Iglesias al analizar en público expectativas y fracasos?
Tal vez todo esto es para compensar el fracaso futbolístico de la selección nacional, dicen otros, más apolíticos y despreocupados, y tomándose una segunda cerveza.
No, señoras y señores, esto es el descrédito de la ética social y económica, del cual se aprovechan los inmorales de la política para construir su inmensa vivienda, es decir, su "modus operandi" y su "modus vivendi", sentencia la vidente latinista del barrio.
En la tienda me queda un ejemplar de Descrédito del héroe / Manual de infractores (dos libros de poesía publicados en uno, más económico), por si a alguien le interesa, comenta la librera del barrio.
Si fuera novela..., dice la dueña del bar.
¿Quién será el primero en poner el pie en falso en el próximo obstáculo o valla y darse “una hostia de proporciones bíblicas”, como indica Pablo Iglesias al analizar en público expectativas y fracasos?
Tal vez todo esto es para compensar el fracaso futbolístico de la selección nacional, dicen otros, más apolíticos y despreocupados, y tomándose una segunda cerveza.
No, señoras y señores, esto es el descrédito de la ética social y económica, del cual se aprovechan los inmorales de la política para construir su inmensa vivienda, es decir, su "modus operandi" y su "modus vivendi", sentencia la vidente latinista del barrio.
En la tienda me queda un ejemplar de Descrédito del héroe / Manual de infractores (dos libros de poesía publicados en uno, más económico), por si a alguien le interesa, comenta la librera del barrio.
Si fuera novela..., dice la dueña del bar.
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