Se ha concedido el Premio Nobel de la Paz a la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas.
¿Y las otras armas, las llamadas armas convencionales?
Alguno se frotan las manos y deducen lógicamente que esto marcha bien y ordenan producir toda clase de armas que no sean químicas, que no contengan gases y otros elementos parecidos, pero que maten con igual o mayor efectividad.
Y han ideado el siguiente slogan ecológico:
"Haga la guerra y mate con armas limpias, que no sean químicas. Lave más blanco. Resultado garantizado."
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