lunes, 13 de mayo de 2013

LA IMAGINACIÓN AL PODER: CUANDO LOS POETAS NO DESAPARECÍAN


Dicen algunos del barrio que en un Estado catalán, con las cosas claras y sin tener ya que gastar fuerzas defendiéndose del Estado español, bien definida la responsabilidad política, cultural y económica de cada uno, la lengua catalana y la lengua castellana podrían convivir tranquilamente, sin malos presagios ni prepotencias, y unos poetas no excluirían a otros, y todos juntos podrían leer sus poemas. 
Y dicen que así ningún poeta desaparecería durante la Setmana de Poesia de Barcelona.

Unos lo afirman, otros lo dudan y los de más allá lo niegan: "Unos poetas aparecen y otros desaparecen de Barcelona, durante la celebración de una Semana de Poesía, porque los poetas no viven en un territorio independiente".
Y uno del barrio que pasa por la calle, con pantalones cortos, pregunta: "¿Y si fuera posible acabar de una vez con el derroche de tanta energía malgastada, y los poetas y no poetas pudieran celebrar juntos una fiesta en un territorio independiente, sin desconfianzas ni acusaciones mutuas, y beber una cerveza hablando en catalán, castellano, vasco, gallego sin citar ya ni Madrid ni Barcelona como símbolos de armas arrojadizas y nada poéticas?".

-Espero no ser llevada a la hoguera, como Juana de Arco, por anunciar lo que también se murmura en un bar del barrio cuando desaparecen los poetas: que falta independencia poética y política, dice la dueña del bar, que aún cree en la utopía de "la imaginación al poder". 
-No sean sueñatortillas, digo,"somiatruites", esto es más complicado que el Vaticano o una Editorial de poesía, dice la cuñada del poeta romántico del barrio. 
-Y la nieta del anarquista pregunta: ¿Por qué se ha de temer a un Estado catalán, democrático, pacífico y dicen que próspero, si hemos temido y sufrido tanto con el Estado español y sus fascismos y franquismos? ¿Por qué no arriesgarse de una vez a ser  ciudadanos independientes y dejar de quejarse de las maldades del Dios padre? ¿La Rosa de Foc, la Barcelona anarquista de otros tiempos, a estas alturas tiene miedo de las alturas?, pregunta la nieta del anarquista del barrio.  
-Ay, pobres utópicos, siempre sin merienda y mirando cómo meriendan los demás!, exclama el humorista del barrio.

12 comentarios:

comentarios en Facebook dijo...

A M Cinta Montagut Sancho, Mary Ona, Francisco Cobacho y 6 personas más les gusta esto.

Tramps Santos: El problema no lo veo tanto en la lengua en sí como en el hecho de ser poeta. La condición de poeta, escritor de cualquier palo en definitiva, es tan jodidamente precaria y está tan al borde de la extinción que unos y otros se verán obligados a por lo menos, recitarse los escritos mutuamente para poder decir que un día fueron escuchados.
Hace 13 horas a través de celular · Ya no me gusta · 3

Luis Nadal: El arte debió nacer entre las gentes reunidas alrededor de una hoguera, alguien pudo cantar mentiras bonitas, gustaron y las compartieron.
Cuando la comunidad creció y se complicó, los poderosos se apropiaron de las cosas bellas, y aunque las gentes siguieron haciendo de las suyas, los artistas pasaron a depender del poder.
Durante siglos y milenios, ha sido así. Por suerte ,entre los poderosos, había gente cabal que fue permitiendo que los artistas crearan sus obras.
Pero llegó un día en que se instauró la mayor mentira de la historia: se le dijo a la gente que el poder era para ellos, pero el poder siguió en las mismas manos de siempre, y para disimular pusieron a unos títeres mercenarios que los llamaron políticos, especie de la peor calaña: necios, ambiciosos, embusteros, mezquinos... ¿y qué se podía esperar de ellos?... nada bueno.
Parece que las cosas cambian pero solo lo hacen para seguir igual, y así unos artistas seguirán lamiendo culos poderosos, mientras otros se reunirán con vecinos y amigos, alrededor de una hoguera para cantar mentiras bonitas.
Al fin solo hay un problema con la lengua, a los lameculos se les queda sucia.
Hace 12 horas · Ya no me gusta · 1

el agente correcto dijo...

Con merienda, el Congreso se divierte. Sin merienda, se quejan los poetas, bueno, un grupo de poetas. Nunca llueve a gusto de todos. Esto, señoras y señores, más parece una merienda de negros, perdón, una merienda de gente tostada o de color, que soy políticamente correcto.

pacifista dijo...

Mejor reírse que matarse. Mejor el campo de plumas y el de la sátira, que el campo militar.

diseñadora de interiores dijo...

¿El mundo, ese "andarín de su órbita", no rodaría mejor sin políticos ni poetas, sin detectives de alcantarillas ni detectives de amantes y examantes?

aforista dijo...

Un golpe de estado poético, no es aún un golpe de estado militar.

ingenuo dijo...

¿Y tanto cuento por una maldita lectura poética?...

consejera matrimonial dijo...

¿Que no sabes leer entre líneas, querido?

el ingenuo abre los ojos dijo...

Ah, no había caído, se trata de un maldito embrollo amoroso.

consejera matrimonial dijo...

Exacto, querido, exacto.

el constituyente dijo...

No me hagan burla del Estado, señores. Ser poeta no significa tener licencia para todo. Un respeto constitucional a la Constitución que nos dieron nuestros padres y madres y tíos y tías constituyentes

comentarios en Facebook dijo...

A Frede Vargas, M Cinta Montagut Sancho, Montserrat Olivés Miret y 7 personas más les gusta esto.

mario lucarda dijo...

Celebro tu reflexión. Todo lo demás es colocarse en el mismo lugar de la aversión o del rechazo. Si lo evitas, evitarás la ira, es decir, que tu mente se ofusque, y como dice el Roto mantendrás tu atención despierta.
La palabra es el mejor agravio y el mejor desagravio. La palabra escrita queda y el tiempo habla por sí mismo.
Picasso se fue de Barcelona y dijo por qué ¿Debe uno sentirse agraviado o simplemente situado?
A Cervantes mucho antes de ser reconocido se le tomó por un escritor cómico, su Quijote y su Sancho Panza andaban representados en las fiestas populares. De su ironía cabe recordar la célebre cita con que retrata a Barcelona, y por el relato de sus aventuras, así que pisa los territorios del reino, sabemos de un entorno social y político entonces presente.
No hay peor ciego que el que no quiere ver, ni peor sordo que el que no quiere oír.
En cultura la cobardía y la mentira se pagan con la ignorancia. Y la ignorancia es el medio propicio para todo tipo de abuso, brutalidad y opresión.