viernes, 1 de febrero de 2013

RELATOS DE LA CORRUPCIÓN


ENCUENTROS EN LA III FASE

En la noche oscura, el cliente se acercó a una prostituta que leía a Beckett debajo de una farola. El libro de Beckett lo había encontrado en un contenedor de basura de la calle Rialto y como no consiguió venderlo en ninguna librería de usado, decidió leerlo.
Cuando vio al cliente, lo cerró y en su lugar, destapó uno de sus pechos, que parecía algo lánguido, aunque tenía un piercing en el pezón, que lo volvía singular.

-¿Quiere un francés?- ofreció la prostituta, sacudiendo el pezón, de modo que el piercing sonaba como un cascabel.

El cliente pareció meditar.

-No estoy muy europeo, hoy- dijo-. ¿Tiene algún tailandés?
-Tengo tailandés, paquistaní, pastrani, griego, urzull…

-¿De América Latina tiene algo?- preguntó el cliente indeciso.

-Bueno- dijo la prostituta, tengo un argentino que no está nada mal. Le gustará.

-¿Viene sólo o con psicoanalista incluído?- preguntó el cliente. Porque si viene con psicoanalista el precio será más caro, mucho más caro.

-Es verdad, pero admita que no todas las noches alguien le ofrece un argentino…

-¿Y un chileno, tiene chileno?- insistió el hombre.
La prostituta pensó. Recordó las posiciones del Kamasutra, pero no le parecía que ninguna fuera chilena, además en ese país eran muy católicos, y los católicos son siempre misioneros.

-De ese no tengo- pero en cambio, le puedo ofrecer un panameño, que lo recordará toda su vida.

-No puedo- dijo el hombre. Trabajo en el departamento de hacienda, paraísos fiscales y esas cosas, sería muy sospechoso un panameño.

-¿Y si le hago una tortilla de patata con dos huevos y un poco de beicon y le cobro sólo la mitad?

Al cliente le pareció una buena manera de pasar un rato, una noche y aceptó.

Ella guardó su pezón porque sonaba al caminar y extrajo del bolso el libro de Beckett.

El hombre miró el libro con curiosidad.

-¿Es la Biblia?- preguntó.

-No, hombre- dijo ella. La Biblia ocurrió hace mucho tiempo. Este es mucho más moderno: no se entiende nada. Me gusta mucho leer cuando termino el trabajo –presumió.

Y el hombre la siguió pensando que tendría algo que contar a sus futuros nietos.

Cristina Peri Rossi

...........................................

CUENTA LE LEYENDA...

Cuenta la leyenda que en aquel lugar había tanta corrupción, que se pasaban el día conjurando unos contra otros, y las autoridades del lugar sólo salían a escondidas, por la noche, para financiarse multando a las prostitutas y a los clientes en que habían convertido a los habitantes del lugar. Hasta que un día la tierra se abrió y todos sus habitantes desaparecieron en las profundidades del abismo.
Cuenta la leyenda que mientras se precipitaban al abismo, las autoridades aún aprovecharon el tiempo para colocarse en el mejor lugar de la caída.

Albert Tugues

9 comentarios:

secretària de dia, pallassa de nit dijo...

Buena sátira doble, a cuatro manos.

indignada e ilusionada dijo...

Vamos de corrupción en corrupción, todos como falsas prostitutas y falsos clientes, disfrazados de honorabilidad y con cruces al mérito civil. Esto no puede durar mucho más...

la nieta del anarquista dijo...

Que los dioses te escuchen y atiendan nuestras indignaciones tardías...

corruptor de ciudadanos dijo...

Ilusos. Es la condición humana.

los del Club Pickwick dijo...

Nos consideramos miembros de pleno derecho del Club de las Sátiras y los Sátiros.

la nieta del anarquista dijo...

Prostitutas que leen a Beckett, políticos que leen la doble contabilidad y dicen que no la entienden.

comentarios en Facebook dijo...

A Julie Hermoso, María De Luis, Maria Magdalena Becerra Tapia y 16 personas más les gusta esto.

Francisco Cobacho: Cortito pero esencia pura de la enfermedad tan grave que estamos padeciendo y que se llama CORRUPCIÓN.
Hace 12 horas · Me gusta

comentarios en Facebook dijo...

A M Cinta Montagut Sancho, Osías Stutman, Silvia Rins Salazar y 17 personas más les gusta esto.

Fernández Darío: Ya te estarás quieto, que cuando pongo un post decí que habeslo borrado.
Ayer a las 10:10 ·

Fernández Darío: Sí. Los sodomitas procuraban caer de nalgas ¡Genio y figura!
Ayer a las 10:11 ·

A.T.: Perdona, Darío, soy víctima aún del perfeccionismo de mi infancia, e incluso en Facebook me ando corrigiendo.
Ayer a las 10:15 ·

Fernández Darío: Yo también. Te comprendo
Ayer a las 10:18

fus dijo...

Igual le pasarìan a nuestros corruptos polìticos.

un saludo

fus