miércoles, 15 de febrero de 2012

FLORES EN EL HIELO



















Dicen que en el barrio cada vez hay más carteles pegados en las paredes, y pancartas colgadas de los balcones.
Pues yo no veo nada, dice uno que pasa.
Para verlo, dice otro, tienes que alzar la cabeza y mirar hacia arriba, donde paredes y balcones protestan.
Ah, sí, ahí veo unas frases colgadas: 

"Cuando la realidad cambia de nombre, empieza la poesía (o la pesadilla, o la política)".

"Donde acaba el paisaje real, comienza el paisaje soñado, como una flor en la nieve. Pero también hay flores que viven en el frío, en el hielo, como la genciana, la flor del azafrán blanco, la camelia, y no son flores soñadas".*

"Cuando la realidad cambia de nombre, empieza la poesía, pero la realidad no cambia aún". 

Carteles, pancartas, paredes, gencianas en los balcones, palabras escritas, miradas, flores en el hielo, cosas de vecinos, o vecinos que tienen frío.

*El nombre genérico de Genciana viene, según Dioscórides, de Gentius, un rey versado en medicina que en el siglo II a.C. combatió una plaga de peste en Asia Menor con la Genciana. El motivo de la curación tuvo que ver probablemente con las propiedades antisépticas de la planta. Poseen un sabor muy amargo desde las raíces hasta la flor. Estimula la secreción de bilis, baja la fiebre, cura los trastornos gástricos y menstruales, hace desaparecer el cansancio, el frío y los dolores del costado. Hildegarda von Bingen la recomienda para los que padecen dolores cardiacos tan intensos que creen estar al borde de la muerte y Culpeper prescribía la genciana para los desmayos y las mordeduras de animales rabiosos o venenosos.
Era un remedio tan apreciado en la Antigüedad que llegó a extinguirse en algunas regiones. En los Alpes su extinción se debió a que también se empleaba en la elaboración de licores. Durante la Edad Media las gencianas fueron consideradas antídotos contra los gusanos blandos y blancos, los humores venenosos como la pus o la bilis negra y también la usaban para los hechizos amorosos. La esencia floral aporta confianza, optimismo y perseverancia cuando vivimos los reveses de la vida desde el desaliento, la amargura o el escepticismo.
(www.mineralvegetal.blogspot.com)
















El suplente del cronista

1 comentario:

comentarios en Facebook dijo...

A Tramps Santos, Jesús Alvarado Torres y 27 personas más les gusta esto..

Osías Stutman: Si no me equivoco son flores de genciana

Carla Serantoni: creo que te equivocas, son violetas y con perfume...mmm

Oscar Rosas: Permiso, comparto.

Luis Nadal: Sí, hay flores que viven en el hielo pero son inaccesibles, están en remotos e inhóspitos lugares. Aquí en el valle, donde llora la civilización, realidad y sueño se buscan inútilmente, y alzamos la cabeza y miramos hacia arriba, soñando hacer realidad un sueño.

Dolores Escudero Martinsanz: Sí, violetas, jacintos, cyclamenes, y el pequeño membrillo floreciendo; así, mi terraza, en estos días.

Jose L Ferraz: Parafraseando a Andersen, ahora que vemos la "realidad desnuda", el futuro es presente. "No hay futuro"
Sex Pistols

Maria Soriani: Todo cambia, nada es para siempre, la realidad cambiará y la poesía con ella, lo comparto, buena semana!

Montserrat Olivés Miret: Real, poètic i preciós!

Marga Clark: Qué frío tan sutil y delicado. Siempre hay luz... hasta en la muerte. Gracias