jueves, 25 de agosto de 2011

VIDAS EJEMPLARES DE LOS MILLONARIOS (EN FASCÍCULOS)
















Se rumorea por bares y tiendas de la ciudad que, a semejanza de los millonarios franceses, también los millonarios españoles se quieren solidarizar y pagar más impuestos para el bien común. Algunos opinan que, de este modo, añadirían una calidad ética a sus productos, que, de un tiempo a esta parte y a causa de la crisis, han adquirido una cierta mala fama. A rejuvenecerse, pues, han dicho, y a contribuir como el que más en bien de nuestro país endeudado, que esto también puede ser una buena propaganda para nuestros productos. 
A tal fin, se rumorea que se están organizando ya grandes colas de millonarios en las Delegaciones de Hacienda, cuyos funcionarios se ven desbordados por la afluencia de esas nuevas declaraciones tumultuosas e imprevistas del IRPF, en una clara muestra de patriotismo. "Ponga un impuesto moderno y voluntario a su vida, sólo para millonarios", parece ser que es el lema de máximo éxito. 
De seguir aumentando la cantidad y la calidad de los millonarios que están dispuestos a sacrificarse y a hacer cola, algunos funcionarios han propuesto habilitar las oficinas del paro del INEM como oficinas recaudatorias del nuevo impuesto voluntario, dejando para mejor ocasión los trámites del paro de los último días.
Estimulados por tanta solidaridad fiscal, también los económicamente débiles han reaccionado dando un paso al frente y han propuesto contribuir con más impuestos, obligatorios y voluntarios, una vez que empiecen a ser millonarios, siguiendo así el ejemplo de los millonarios mayores.

El suplente del cronista

2 comentarios:

Albert Lázaro-Tinaut dijo...

Hace ya algunos meses que se dieron por aquí (y sobre todo por Madrid) signos de esa voluntad patriótica y solidaria. No pocos millonarios, empezando por botines, ratos y compañía, hicieron caritativas donaciones al obispado que preside el reverendísimo Rouco Varela para que la visita de don Benedicto Ratzinger fuera de lo más lucido. Hacienda tuvo el buen gusto de conceder a tan nobles donantes las deducciones correspondientes en sus próximas declaraciones de impuestos. Se dice que incluso quienes abrieron sus puertas, como ejemplares muestras de hospitalidad, a los jóvenes (y no tan jóvenes) peregrinos procedentes de todo el planeta Tierra (y no se sabe si de otros) se beneficiarán de algunas deducciones, cosa que honra a nuestros gobernantes y debe llenar de gozo nuestros corazones.
Parece que la humanidad vuelve a dar pasos hacia un futuro mejor. ¡Lástima que no me dará tiempo de verlo y disfrutarlo!

la nieta del anarquista dijo...

A ver, pues, si cunde el ejemplo y los católicos, protestantes, budistas, mahometanos y laicos realmente millonarios se solidarizan con la crisis.