sábado, 26 de marzo de 2011

MODELO EXCLUSIVO PARA ARMAR


 Fotografía: Janet Xirgu, Kafka entre garabatos, deslumbrado 













¿Hay algo más que decir?: no es un poema en prosa, no es un aforismo, no es un microrrelato, ¿hay algo más que decir?, es una palabra detrás de otra, dos interrogantes y cinco palabras que dicen y preguntan si hay algo más que decir, cuando se ha dicho tanto y se ha hecho lo que no se ha dicho, y entonces a uno se le escapan las palabras por detrás y por delante, y pregunta, perplejo: ¿Hay algo más que decir?
Yo voy delante, tú vas detrás, él va allí, nosotros vamos delante, vosotros vais detrás, ellos van allá. Debajo, todos los demás, vivos y muertos, y en el mercado las novedades en misiles, Tomahauwk último modelo a un millón de euros la unidad (infomación económica de TV3 sobre la guerra de Libia), modelo exclusivo para la climatología de los desiertos árabes y selvas africanas. ¿Más palabras para esta ceremonia del gran teatro del mundo, ensayando la muerte con "tiranos banderas", con jefes religiosos, con directores económicos y escenógrafos políticos, con actores principales como héroes militares, con actores secundarios como viejos agentes de la información, y al fondo, entre el humo y la arena sangrienta, una masa anónima de vivos, medio muertos y muertos que vuelven a morir?
¿Hay algo más que decir? Unos arriba, otros abajo.













El becario del suplente del cronista

4 comentarios:

el comentarista dijo...

Sin comentarios.

técnico dijo...

El ser humano ha realizado grandes y profundos estudios para alcanzar un alto grado tecnológico de escenificación moderna del exterminio del ser humano, o lo que se llama hoy: "La excelencia del exterminio en TV digital de alta definición". Se recomienda no comer ni beber cosas fuertes a la hora de la representación.

informadora dijo...

Mejor saberlo a través de las noticias, aunque puedan ser tendenciosas, que ignorarlo. Contrastar las informaciones.

enquistada dijo...

Pues yo estos días no me encuentro muy bien... La infección política que padecía se me ha enquistado.