domingo, 21 de noviembre de 2010

GUÍA URBANA DE SOMBRAS

Obra de Francisco de Pájaro / Fotografía: Janet Xirgu / Graffiti


La sombra de Ramon Berenguer con su caballo, en el Barri Gòtic.
"El arte es basura" (artista anónimo callejero y activista prolífico: Francisco de Pájaro, descubrí más tarde) en el Passeig del Born.
Y un graffiti en un edificio nuevo, pero abandonado y okupado, en la Ronda de Sant Pau.
Todo y más en una visita gratuita por las calles de Barcelona, donde en la Catedral, de 2 a 4 h. de la tarde, hay que pagar 5 euros para entrar en el claustro, y donde también hay que pagar 12 euros para entrar a ver la nueva y descomunal basílica de la Sagrada Familia. Por el contrario, en Santa María del Mar (no la inexistente Catedral del Mar) la entrada es gratuita, excepto si hay un concierto de música clásica, y también es gratuita la entrada a todas las demás iglesias de Ciutat Vella, de parroquias modestas:
Sant Just i Pastor, Sant Jaume, Sant Felip Neri (la iglesia de Gaudí), Sant Sever, Santa Maria del Pi, Sant Agustí, la Mercè -parroquia modesta aun siendo la patrona de la ciudad, y donde dicen los del lugar que fueron bautizados e hicieron la primera comunión muchos niños y niñas de la Plaza Real-, Santa Anna, Betlem (la iglesia de Jacint Verdaguer), Sant Pere de les Puel.les, Santa Mònica, Sant Pau del Camp (iglesia románica), Sant Antoni Abad, la capella de Sant Cristòfol (patrón de los conductores), la capella Marcús, la capella de l'Ajuda, la dels Mercenaris, la de Sant Llàtzer, la del Convent dels Àngels, y alguna más cuyo nombre ahora no recuerdo.

El becario del suplente del cronista

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Chico, vaya rosario de iglesias que tenéis en el barrio gótico de Barcelona. ¿Y habéis salido muy católicos?

La eterna sorprendida

albert tugues dijo...

Y tanto, y leemos a Valérie Tasso entre confesión y confesión.

Un vecina

Anónimo dijo...

¿Y dónde no hay iglesias? Cualquier lugar, por pequeño que sea, tiene su iglesia casi siempre descomunal para lo que es el pueblo.
Mi preferida del barrio, Santa María del Mar, y le sigue Sant Pau del Camp.
Atea que llora y se recoge en las iglesias